ASIA/TIERRA SANTA - Los Obispos católicos de Tierra Santa: Como vivir el Año de la Fe en estos tiempos difíciles

martes, 9 octubre 2012

Jerusalén (Agencia Fides) - La Asamblea de los Obispos Ordinarios Católicos de Tierra Santa ha querido realizar su aportación al itinerario que la Iglesia universal está llamada a realizar en el Año de la fe con una Carta pastoral recién publicada. Los Pastores de las Iglesias católicas de la región, citando la Exhortación post-sinodal de Benedicto XVI “Ecclesia in Medio Oriente”, recuerdan a todos que “El ejemplo de la primera comunidad de Jerusalén puede servir de modelo para renovar la comunidad cristiana actual”.
El Año de la fe– subraya en la apertura la Carta Pastoral enviada a la Agencia Fides – adquiere una connotación propia en la tierra que, “ha sido la geografía de esta historia de fe”, desde donde se ha elevado “la gran nube de testigos de la fe que pueblan las Sagradas Escrituras” y donde la Iglesia misma nació en Pentecostés. “La Iglesia Madre de Jerusalén, guardiana de la fe de los Apóstoles”, escriben los Obispos de Tierra Santa “es nuestra Iglesia y sigue dando modelos de fe hasta la fecha: la Beata Maryam Bawardi, la Beata Marie-Alphonsine, el Venerable Samaan Sruji”.
La Carta no oculta los problemas en medio de los cuales tienen que vivir el Año de la fe las iglesias locales. “Nuestra tierra”, escriben los Obispos “sigue siendo desgarrada por la violencia, la injusticia, la ocupación y la inseguridad. Muchos están encerrados tras los muros y puestos de control, otros languidecen en las cárceles, sufren discriminación, lloran a sus seres queridos, suspiran por sus familiares con los que no pueden estar juntos, viven en el miedo y la ansiedad”. También las revueltas que sacuden toda la región han tomado trazos enigmáticos: “A nuestro alrededor”, reconocen los Obispos “se está como desmoronando un mundo conocido y los dictadores poderoso están siendo destituidos. El futuro se ve incierto como si las corrientes subterráneas retenidas en el pasado se desatasen. Muchos de nuestros hermanos y hermanas en la fe han decidido emigrar, dejando a nuestras comunidades más pobres y frágiles”.
En un escenario que “a veces aparece amenazante”, los Obispos de Oriente Medio reconocen que la fe misma puede tener la tentación de caer en la desesperación. Y sin embargo, los tiempos difíciles son los que muestran que la fe no es una cuestión de esfuerzo, sino que es un don gratuito del Señor. "La fe que buscamos es una gracia, y por eso oramos que el Señor resucitado realmente pueda aumentar nuestra fe y nos haga Sus testigos alegres y llenos de esperanza. (...). Debemos buscar la gracia de Dios en medio de todos estos acontecimientos, incluso donde está la muerte, la sangre, la emigración forzada y la persecución”.
Sólo con la ayuda de la gracia los cristianos de Oriente Medio serán capaces de discernir cuál es su papel en esta tormenta desatada en torno a ellos.
Para pedir el don de la fe, los Obispos aconsejan cultivar los gestos de la vida cristiana ordinaria: la asiduidad para acercarse a los sacramentos, la asistencia a Misa y las celebraciones inter-rituales, la atención a la catequesis, la práctica de la peregrinación y oración a los Santos Lugares. (GV) (9/10/2012).


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