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Jerusalén (Agencia Fides) - Los frailea franciscanos de la Custodia de Tierra Santa han sido invitados a introducir en la recitación diaria de la Liturgia de las Horas algunas fórmulas e invocaciones de intercesión a favor de “los queridos hermanos de Siria, que están viviendo un momento difícil”.
La sugerencia de orar también en comunidad por las personas afectadas por el conflicto sirio la ha realizado el Custodio de Tierra Santa, p. Pierbattista Pizzaballa, OFM, a sus hermanos de comunidad en estos días, en una visita a la India. “En los últimos meses”, escribe en una carta a el padre Pizzaballa “la situación en Oriente Medio se ha hecho incandescente, y muchos nuevos y viejos temores han vuelto a nuestra conciencia”. Con realismo cristiano, el Custodio reconoce que, respecto al escenario del conflicto sirio y sus implicaciones geopolíticas, “nos encontramos en situaciones que no podemos dominar”.
Dadas las circunstancias, y “en vista de tiempos aún más difíciles”, recuerda el padre Pizzaballa a sus hermanos “nuestro único recurso ... es volver nuestros ojos hacia el Padre de todas las misericordias, y dejarnos guiar por Él”. En concreto, propone agregar algunas fórmulas de invocación e intercesión “pro-siria” en la recitación diaria de las Horas.
Por la mañana, en la oración de laudes dicen: “Mira a los pueblos que sufren en Tierra Santa y Siria, y conviértelos en constructores valientes de tu reino de justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo”. En la oración de la noche de vísperas: “porque en medio de la violencia que aflige a los pueblos de la Tierra Santa y Siria te podamos testimoniar con valentía, única Verdad que hace libres”.
“En Damasco y en Siria - añade a la Agencia Fides el padre Romualdo Fernández Ferreira, director adjunto del Vicariato Apostólico de Alepo de los Latinos y custodio de la memoria de San Pablo en Damasco-Tabbaleh - desde marzo de 2011 en todas las iglesias se organizan liturgias, oración y adoración por la paz y se pide que el conflicto llegue a su fin. La oración por la paz marca estos tiempos difíciles para toda la comunidad cristiana”. (GV) (Agencia Fides 28/9/2012)
