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Bamako (Agencia Fides) - “La mayoría de la población de Malí aprecia la petición de intervención de una fuerza militar africana para liberar el norte del país”, dice a Fides don Edmond Dembele, Secretario de la Conferencia Episcopal de Malí. En los últimos días, Malí ha solicitado oficialmente una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que autorice el envío de una fuerza militar guiada por los países de la CEDEAO (Comunidad Económica de los Estados de África) para poner bajo control el norte del país que desde hace meses está en manos de grupos extremistas (véase Fides 25/09/2012)
“La gente piensa que ya es hora de reaccionar y que no queda tiempo para la indecisión y las discusiones”, dice don Dembele, que refiere también como la situación en Bamako está en calma de nuevo después de dos días de tensión, provocada por las protestas de los agentes de policía por la promoción de algunos oficiales. “Hay tres sindicatos policiales. Algunos de ellos se han quejado por no estar asociados a estos nombramientos. Pero ahora, la protesta ha finalizado”, explica don Dembele.
La exasperación de la población por la situación en el norte del país ha aumentado debido al hostigamiento que los grupos islamistas someten a los habitantes. “Quienes pueden escapan del norte”, dice don Dembele. “Los vehículos que todavía consiguen garantizar las comunicaciones con las zonas ocupadas por los movimientos rebeldes están siempre llenos de aldeanos que huyen, lamentándose de las condiciones de vida impuestas por los extremistas islámicos, especialmente a las mujeres”.
“A pesar de los esfuerzos realizados, la situación humanitaria se deteriora día a día. Los refugiados malienses en los países vecinos se encuentran en condiciones difíciles, pero cada vez se habla menos de ellos. Incluso los desplazados internos al sur de Malí no tienen una vivienda adecuada”, dice don Dembele. (L.M.) (Agencia Fides 28/9/2012)
