VATICANO - El Papa al primer grupo de Obispos franceses: “La evangelización exige partir del encuentro con el Señor”

sábado, 22 septiembre 2012

Castel Gandolfo (Agencia Fides) – “Francia tiene una larga tradición espiritual y misionera... Los desafíos de una sociedad ampliamente secularizada nos llaman ahora a buscar una respuesta con valor y optimismo, ofreciendo con audacia e inventiva la novedad permanente del Evangelio”. Son las palabras con las que el Santo Padre Benedicto XVI se ha dirigido al primer grupo de Obispos de Francia que están en Roma por la visita Ad Limina Apostolorum. En su discurso el Papa ha subrayado que la figura del Obispo se inspira en la imagen del Buen Pastor “que conoce a sus ovejas, va en busca de la que se ha perdido, y las ama incluso hasta dar la vida por ellas”. “El Obispo diocesano – ha subrayado el Pontífice – está llamado a manifestar una especial solicitud para con sus sacerdotes, en particular con los que han sido ordenados recientemente y los que son ancianos o están necesitados… En nuestros días, indudablemente, los obreros del Evangelio en nuestros días son pocos. Por lo que es urgente pedir al Padre que envíe obreros a su mies. Es necesario rezar y hacer que se rece para esta intención, mientras os animo a seguir con gran atención la formación de los seminaristas”.
En referencia a los problemas pastorales diocesanos el Santo Padre ha afirmado que “no deben limitarse a cuestiones de organización, por muy importantes que sean, ...con una suerte de 'burocratización de la pastoral’, centrándose en las estructuras, la organización y los programas”. Benedicto XVI ha subrayado además que “la evangelización exige partir del encuentro con el Señor en un diálogo establecido en la oración y, después, concentrarse en el testimonio, para ayudar a nuestros contemporáneos a volver a descubrir los signos de la presencia de Dios”
Sobre la generosidad de los laicos en su compromiso con la vida de la Iglesia, el Pontífice ha recordado que su trabajo específico “es la animación cristiana de las realidades temporales…Por lo tanto, es necesario salvaguardar la diferencia entre el sacerdocio común de todos los fieles y el sacerdocio ministerial de los que están ordenados para servir a la comunidad; una diferencia que es no sólo de grado sino de naturaleza”. Por último. Ante las muchas amenazas contra la familia, “por una concepción defectuosa de la naturaleza humana”, el Papa ha recordado que “defender la vida y la familia en la sociedad, no es en absoluto retrógrado, sino profético, ya que conlleva la promoción de valores que permitan el pleno desarrollo de la persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios”. Después Benedicto XVI ha recordado a los Obispos el compromiso con defender la unidad de la Iglesia,toda entera, en la porción del Pueblo de Dios que le ha sido confiada, “aunque en su seno se expresen legítimamente sensibilidades diferentes que merecen una igual solicitud pastoral”, y la necesidad de garantizar una “catequesis adecuada” a las nuevas generaciones “para que encuentren su lugar en la comunidad de los creyentes”. (SL) (Agencia Fides 22/09/2012)


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