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Roma (Agencia Fides) – “En la nueva diócesis de La Ceiba, en la costa norte del país, de la que soy obispo, los principales problemas a los que se enfrenta la Iglesia son de origen político y social. Últimamente también se ha añadido la violencia relacionada con el narcotráfico y la corrupción, lo que aumenta la pobreza de la gente”. Estas son las palabras de Su Exc. Mosn. Michael Lenihan, Obispo de La Ceiba, en Honduras, que está participando en Roma al seminario organizado por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos para los Obispos ordenados en los últimos dos años en los territorios dependientes del Dicasterio Misionero (véase Fides 1/9/2012). La Agencia Fides ha pedido a Mons. Lenihan que nos ilustre la situación de la Iglesia local que le ha sido confiada. A continuación publicamos su testimonio.
“En mi diócesis hay muchos católicos, podemos decir que casi el 80% de la población es católica, sin embargo, esto no excluye un aumento de las sectas y otros grupos. La Iglesia Católica, sin embargo, aún tiene un peso en la tradición nacional y una presencia en la vida del país, también a nivel de la Conferencia Episcopal.
Una cuestión que pesa sobre la población es la falta de atención sanitaria para todos: faltan infraestructuras y médicos, y los que hay, están casi siempre en huelga por los bajos salarios o la falta de recursos. En la escuela, los maestros también están muy mal pagados, y esto causa malestar y protestas. Un ámbito de compromiso misionero en el que estamos trabajando con gran entusiasmo es el de las prisiones. Partiendo del ejemplo de lo que ha hecho Mons. Rómulo Emiliani, Obispo Auxiliar de la Diócesis de San Pedro Sula, nuestra diócesis madre, y también en nuestra diócesis se ha creado la Pastoral Penitenciaria que realiza un gran trabajo, dentro y fuera de las cárceles.Yo he estado en la cárcel principal de La Ceiba, donde hay 40 personas que reciben asistencia completa: educación, catequesis y ayuda de varios tipos. Con el apoyo del Movimiento Católico de Renovación en el Espíritu, se está haciendo un gran trabajo.
En Tela, donde hay otra prisión, se trabaja mucho con las familias de los presos y con los propios presos, porque hay situaciones que no son muy claras y casos de injusticia. Los tribunales son lentos, y hay personas que permanecen en prisión sin haber tenido una sentencia condenatoria definitiva, y tal vez al final ¡resultan inocentes!”
Mons. Michael Lenihan, O.F.M., Obispo de La Ceiba, nació en Abbeyfeale, Irlanda, en 1951 y desde hace 28 años trabaja en América Central (El Salvador, Honduras y Guatemala). El 30 de diciembre de 2011 fue nombrado primer Obispo de la nueva diócesis de La Ceiba, con jurisdicción sobre las islas de Roatán, Guanaja y Utila. (CE) (Agencia Fides, 12/09/2012)
