ASIA/KAZAKHSTAN - Nueva Catedral dedicada a la Virgen de Fátima en la tierra de los gulag

lunes, 10 septiembre 2012

Karaganda (Agencia Fides) – La diócesis de Karaganda, en Kazajstán, ha inaugurado oficialmente la nueva Catedral dedicada a Nuestra Señora de Fátima, “María, Madre de todos los Pueblos”. El rito solemne de consagración se celebró ayer, domingo 9 de septiembre, y fue presidido por el Cardenal Angelo Sodano, enviado especial de Su Santidad Benedicto XVI. Junto con Su Exc. Mosn. Janusz Kaleta, Obispo de Karaganda, han concelebrado otros obispos de Kazajstán. Según la información de la Agencia Fides, más de 1.500 fieles estaban presentes, incluidos sacerdotes, religiosas y peregrinos del país y de otras 14 nacionalidades, incluso de Corea, así como líderes cristianos ortodoxos, musulmanes, y las autoridades civiles locales.
La iglesia, de estilo gótico y revestida en piedra del Cáucaso, ha sido construida gracias a las donaciones de los fieles de todo el mundo, y gracias a la contribución de los Obispos anteriores de Karaganda, Mons. Pavel Lenga, y el obispo auxiliar Athanaisus Schneider. La licencia de obras fue concedida por el Gobierno de Kazajstán a la iglesia local en 2003.
En una entrevista con la Agencia Fides, Mons. Janusz Kaleta, Obispo de Karaganda, expresa su “gran alegría por una verdadera catedral: una gran iglesia que será un lugar de oración y un signo visible para atraer nuevos fieles a la fe cristiana”. Señalando que ha sido “un gran evento, que ha visto involucrada también a la comunidad civil”, el Obispo da las gracias a “todos aquellos que han contribuido a este proyecto”.
“Todos creemos que estos son los frutos de los mártires y del sufrimiento que los cristianos han vivido en el pasado en estas tierras”, comenta el P. Piotr Pytlowany, Rector del Seminario de la diócesis. “Encomendamos la comunidad católica en Kazajstán, y en todos los países de la antigua Unión Soviética, a la protección especial de la Virgen de Fátima, que ya ha hecho milagros: por ejemplo, recordamos el apoyo que hemos recibido del gobierno local para este proyecto”.
En la era soviética, Kazajstán se convirtió en un lugar de deportación por excelencia: entre los deportados en los “gulag” había miles de católicos de nacionalidad polaca, ucraniana, alemana, pero también de Lituania y Bielorrusia. La ciudad de Karaganda era el centro de una red de campos llamados “Karlag” (Karaganda lager), uno de los mayores y más horribles puntos del universo contra-reaccionario soviético que encarcelaba a las víctimas de la opresión religiosa y política. Muchos sacerdotes deportados favorecieron el surgimiento de una Iglesia clandestina: entre ellos es conocido el p. Alexij Saritski, beatificado por el Papa Juan Pablo II en 2001. Hoy en Karaganda, una ciudad de dos millones y medio de habitantes, hay una gran mezquita, una iglesia ortodoxa y una nueva catedral católica para celebrar la fe y recordar a los mártires. (PA) (Agencia Fides 10/9/2012)


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