VATICANO - “La nueva evangelización recuerda a la Iglesia su finalidad misionera originaria”: el instrumentum laboris del Sínodo

miércoles, 20 junio 2012

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “Es necesario buscar nuevos métodos y nuevas formas expresivas para transmitir al hombre contemporáneo la perenne verdad de Jesucristo, siempre nuevo, fuente de toda novedad… El renovado dinamismo de las comunidades cristianas dará un nuevo impulso también a la actividad misionera (missio ad gentes), urgente hoy más que nunca, considerando el alto número de personas que no conocen a Jesucristo, no sólo en tierras lejanas, sino también en los Países de antigua evangelización”. Lo escribe Su Exc. Mons. Nikola Eterovic, Secretario General del Sínodo de los Obispos, en el Prefacio al Instrumentum laboris de la XIII Asamblea general ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre el tema: “La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana” (7 - 28 octubre 2012). Además del Prefacio, el Instrumentum laboris está formado por una Introducción, cuatro capítulos y una Conclusión.
En la Introducción se presenta la estructura del Instrumentum laboris, se indican los puntos de referencia del Sínodo; 50° aniversario de la apertura del Concilio Ecuménico Vaticano II, 20° aniversario de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica, el Año de la Fe; además del magisterio del Concilio Vaticano II, la Exhortación Apostólica Evangelii nuntiandi, la Encíclica Redemptoris missio y la Carta Apostólica Novo millennio ineunte), se ilustra el significado del tema sinodal y las expectativas de las Iglesias particulares, según las respuestas a los Lineamenta.
El primer capítulo, titulado “Jesucristo, Evangelio de Dios para el hombre”, reitera el núcleo central de la fe cristiana: el encuentro con Jesús, “el primer y más grande evangelizador” y la vocación fundamental de la iglesia – evangelizada y evangelizadora – de anunciar también a los hombres de nuestro tiempo, la buena noticia que ha recibido y que vive. “Se comprende entonces cómo cada actividad de la Iglesia tiene una nota esencialmente evangelizadora y no debe jamás ser separada del empeño para ayudar a todos a encontrar a Cristo en la fe, que es el objetivo primario de la evangelización”. La misión de los Apóstoles y de la Iglesia está a menudo caracterizada por el martirio: “Precisamente el martirio da credibilidad a los testigos, que no buscan poder o ganancias, sino que dan la propia vida por Cristo”.
Sin embargo, no faltan, lamentablemente, “falsas convicciones que limitan la obligación de anunciar la Buena Noticia” a menudo se piensa que todo intento de convencer a otros en cuestiones religiosas es limitar la libertad.
En el segundo capítulo del Documento – “Tiempo de nueva evangelización” – se describen los escenarios actuales (cultural, migratorio, económico, investigación científica y tecnológica, político, comunicativo, religioso) y las nuevas situaciones sociales que desafían a la iglesia y exigen respuestas apropiadas de los creyentes.
“En nuestros días el anuncio del Evangelio se muestra mucho más complejo que en el pasado, pero la tarea confiada a la Iglesia permanece idéntica a aquella de sus comienzos. No habiendo cambiado la misión, es lógico retener que podamos hacer nuestros, también hoy, el entusiasmo y el coraje que movieron a los Apóstoles y a los primeros discípulos”. Algunos números están dedicados expresamente al tema “Missio Ad Gentes, Cuidado Pastoral, Nueva Evangelización”, en los que se subraya como “la tarea evangelizadora de la Iglesia se encuentra en profunda transformación. Las figuras tradicionales y consolidadas – que por convención son indicadas con los términos “Países de antigua cristiandad” y “tierras de misión” – muestran ya sus límites”. El espacio geográfico dentro del cual se desarrolla la nueva evangelización, sin ser exclusivo, se refiere primariamente al Occidente cristiano. Así también, los destinatarios de la nueva evangelización aparecen suficientemente identificados: se trata de aquellos bautizados de nuestras comunidades que viven una nueva situación existencial y cultural, dentro de la cual, de hecho, está incluida su fe y su testimonio. Sin embargo, la nueva evangelización también se refiere a las “iglesias jóvenes” en África, América, Asia y Oceanía. (1) (SL) (Agencia Fides 20/06/2012)


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