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Baku (Agencia Fides) – Orar por las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada; cuidar de la familia, célula básica de la sociedad y de la Iglesia; promover un mayor espíritu de apostolado, no sólo entre los sacerdotes y religiosos, sino también entre los laicos, para que todo la comunidad se convierta en “Iglesia en Misión”: son las indicaciones que el Cardenal Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, ha dejado a la comunidad de Azerbaiyán para el crecimiento y la consolidación de la Iglesia Católica local. Lo ha dicho durante la Celebración Eucarística como conclusión del día 11 de junio, dedicada a las reuniones con las autoridades civiles y religiosas y a la visita de las principales realidades católicas en Azerbaiyán, después de las celebraciones que marcan el décimo aniversario de la visita del beato Juan Pablo II (véase Fides 11/6/2012).
Al celebrar la Misa de la fiesta de San Barbaba en la capilla donde hace diez años se llevó a cabo el encuentro del beato Juan Pablo II con las autoridades religiosas, el Cardenal ha subrayado la herencia espiritual del Apóstol: “su firmeza, su excepcional generosidad y su disposición a servir”. Recordando el compromiso del Santo para con la evangelización, el Prefecto del Dicasterio Misionero ha dicho a los presentes: “Se muy bien que vuestro trabajo aquí nunca es fácil. Viviendo en un océano de no cristianos, la cultura, la mentalidad y los caminos no siempre son de nuestro gusto”. Sin embargo, ante la dificultad de encontrar, humanamente hablando, recompensas y reconocimiento, el Cardenal Filoni ha instado a ser “fuente de estímulo para los demás a través de un sentido de la alegría contagioso, del optimismo, de un carácter amable, y sobre todo a través de una vida ejemplar como sacerdotes o religiosos, personas consagradas y laicos, como cristianos adultos o jóvenes”.
Juan Pablo II vino a Azerbaiyán movido por “su profundo aprecio y alta estima del pueblo y la cultura de Azerbaiyán”, con el deseo de “abrir la puerta a la comprensión mutua y a la cooperación entre Azerbaiyán y la Santa Sede”, ha recordado el Cardenal Filoni en su saludo al Viceministro de Relaciones Exteriores Araz Asimov. Los acontecimientos positivos de los últimos diez años muestran la importancia de aquella “puerta” que abrió el beato Juan Pablo II, ha dicho el Prefecto del Dicasterio Misionero, explicando los diferentes significados de la puerta: la amistad mutua, la amistad concreta, la amistad firme, la amistad sincera, la amistad ejemplar.
El Cardenal Filoni también ha manifestado su aprecio por el clima de tolerancia religiosa que se respira en Azerbaiyán al dirigirse al Jefe del Departamento de Estado para las obras de las Organizaciones religiosas, Elshad Iskandarov.
“Os deseo que vuestro país continúe a brillar como un ejemplo para la comunidad mundial de las naciones, como un lugar donde las personas de diferente fe y religión conviven en paz, construyendo juntos una sociedad armoniosa y próspera, y por lo tanto protagonista en la mejora del mundo”. El Prefecto del Dicasterio Misionero ha visitado el lunes 11 de junio, la comunidad de las Misioneras de la Caridad, el Centro educativo salesiano Meryam, la primera casa de los Salesianos. (SL) (Agencia Fides 12/06/2012)
