ASIA/NEPAL - La sociedad civil: en un vacío de poder, existe el peligro de violencia y de especulación

martes, 29 mayo 2012

Katmandú (Agencia Fides) – La incertidumbre, la falta de claridad y de perspectivas, el miedo dominan el clima social y político en Katmandú, sacudido por las protestas de ayer frente a la sede de la Asamblea Constituyente, donde el pueblo de Nepal ha expresado toda su decepción. La Asamblea Constituyente, de hecho, no ha llegado a un acuerdo y no ha sido capaz de escribir el texto para la nueva Constitución antes del 27 de mayo, fecha límite total para ello. El punto crítico en el que no se ha alcanzado un acuerdo ha sido lo que concierne a la estructura federal del Estado, que algunos grupos querían que se regulase siguiendo líneas discriminatorias según la etnia. Por esta razón la Asamblea, creada en 2008, ha sido disuelta y el Presidente de Nepal, Baburam Bhattarai ha convocado nuevas elecciones en seis meses. Mientras tanto, ha sido declarado el estado de emergencia, que permite al gobierno actual de continuar en el cargo hasta las nuevas elecciones.
En esta fase de inestabilidad la sociedad civil expresa su profunda preocupación por el futuro. Mandira Sharma, abogado, una de los líderes de la Ong “Advocacy Forum” que promueve el estado de derecho, la democracia y los derechos humanos en Nepal, dice a Fides: “Hay una gran incertidumbre y existe el riesgo real de nuevos estallidos de violencia. Aunque ahora la situación está en calma en el país, se está a la espera del próximo movimiento de los partidos políticos. Tememos que algunos grupos puedan aprovecharse del vacío de poder para tratar de imponerse por la fuerza”. Por eso, explica, “la sociedad civil está muy atenta, pero también pedimos que la comunidad internacional siga de cerca la situación en Nepal, para asegurar una transición pacífica hacia una democracia sólida”.
En una nota enviada a Fides, la Ong “Christian Solidarity Worldiwide” define la falta de acuerdo sobre la Constitución como “un durísimo golpe para el futuro de Nepal”, ya que “la Constitución habría conducido la transición de la monarquía hacia una república laica y democrática”. Ahora, agrega, “le toca a los políticos trabajar juntos por el interés nacional y recuperar la confianza del pueblo”. (PA) (Agencia Fides 29/5/2012)


Compartir: