ASIA/MALASIA - Indemnización e intimidación: el gobierno pide daños y perjuicios al movimiento de la sociedad civil

viernes, 25 mayo 2012

Kuala Lumpur (Agencia Fides) – El gobierno del primer ministro de Malasia Najb Razak ha citado en juicio a 10 líderes del movimiento de la sociedad civil “Bersih” (Limpieza), formado por más de 60 Ong que exigen transparencia en las elecciones. El gobierno pide una indemnización de 122 mil ringgit (unos 38 mil dólares americanos) por daños y perjuicios a los vehículos públicos y la policía durante la manifestación celebrada el pasado 28 de abril en Kuala Lumpur (véase Fides 28/04/2012). En ese momento, una parte de los 100 mil manifestantes que salieron a las calles, abandonaron la zona autorizada, dirigiéndose al centro de la Plaza de la Independencia. Donde se produjeron disturbios y enfrentamientos con la policía.
Según la información de la Agencia Fides, los abogados del movimiento, entre ellos muchos cristianos, definen como “legalmente infundada” la iniciativa del Gobierno del Barisan Nasional (BN). La denuncia civil fue presentada sobre la base de la nueva ley “Peaceful Assembly Act”, que regula las manifestaciones públicas, aprobada el año pasado, justo después del nacimiento del movimiento “Berish”, siguiendo la estela dejada por la “primavera árabe”. Según los abogados, el gesto del gobierno pretende evitar futuras protestas públicas. Además crea un “mal precedente”, el de un ejecutivo que “presenta denuncia contra sus propios ciudadanos”, tratando de limitar los derechos constitucionales de libertad de expresión y de asociación. La primera audiencia está prevista para el 14 de junio, y se espera movilizar a la sociedad civil en apoyo de los 10 dirigentes acusados​​.
La acción judicial se produce, además, después de que los líderes de la oposición política, Anwar Ibrahim y Azmin Ali, fueron acusados ​​de participar en la protesta del 28 de abril. Y la intimidación hacia el “Bersih” también crece a nivel social: de hecho se suceden una tras otra, protestas y amenazas de militantes, organizadas frente a la casa de Ambiga Sreenevasan, una mujer abogado de religión hindú, una de los 10 líderes denunciados.
El movimiento cuenta, desde el año pasado, con el apoyo de las comunidades religiosas minoritarias en Malasia, un estado multiétnico y multirreligioso, pero con una gran mayoría musulmana, donde el gobierno del “Barisan Nasional”, en el poder desde hace décadas, siempre ha favorecido a las comunidades de étnia “malaya” y de fe musulmana. “Las religiones sostienen la transparencia y la equidad en la sociedad.
Quieren ayudar a crear conciencia entre la población, de una manera pacífica, con valores comunes, tales como la justicia y el bien común, que van más allá de los partidos”, comenta a la Agencia Fides el reverendo Thomas Philips, líder del “Malaysian Consultative Council of Buddhism, Christianity, Hinduism, Sikhism and Taoism”, que apoya el “Bersih”. “El impacto de este movimiento en la política es cada vez mayor. La campaña es aceptada por muchos musulmanes de la sociedad civil”, observa. (PA) (Agencia Fides 25/5/2012)


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