ASIA/COREA DEL SUR - El nuevo Arzobispo de Seúl: “Prioridad a la evangelización y a la reunificación de las dos Coreas”

martes, 22 mayo 2012

Seúl (Agencia Fides) – Se dará prioridad a la evangelización, en un país donde la comunidad católica crece, pero también a la missio ad gentes; así como es igualmente importante trabajar por la reconciliación y la reunificación con Corea del Norte y mantener alta la bandera de la defensa de la vida en Asia: lo ha afirmado en una entrevista con al Agencia Fides el nuevo Arzobispo de Seúl, Su Exc. Andrew Yeom Soo-jeong, de 69 años, nombrado por el Papa Benedicto XVI el 10 de mayo. El Arzobispo ha concedido a la Agencia Fides su primera entrevista después del nombramiento, que publicamos a continuación:

Excelencia, ¿cuáles son sus sentimientos después de su nombramiento como Arzobispo de Seúl?
En primer lugar, me gustaría dar las gracias y alabar a Dios por la gracia que derrama sobre nosotros. Estoy profundamente agradecido al Papa Benedicto XVI que siempre muestra un gran afecto por la Iglesia coreana y que ora por nosotros constantemente. En la humilde obediencia a la voluntad de Dios, este nombramiento me ha recordado la historia del ciego, en el capítulo 9 del Evangelio de San Juan. Él nació ciego, aunque ni él ni sus padres habían pecado, pero era así para que la obra de Dios pudiese mostrarse a través de él. He pedido, particularmente, las oraciones y el apoyo de los sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles.

¿Cuáles son sus prioridades pastorales?
Voy a seguir la renovación que comenzó durante su ministerio pastoral mi predecesor, el Cardenal Nicolás Cheong Jin-suk, quien ha guiado la Archidiócesis de Seúl durante 14 años. Los dos pilares principales de la pastoral son “vida” y “misión”. La misión, de hecho, es el corazón de la vida de la iglesia. Tengo la intención de mantener a la Iglesia constantemente centrada en el trabajo misionero, estimulando al mismo tiempo, las iniciativas locales.
Jesús, que ha dedicado toda su vida a la evangelización, quiere que todos nosotros nos comprometamos activamente en el esfuerzo por difundir la Palabra de Dios. Me esforzaré en hacer revivir la Iglesia a través de iniciativas de evangelización y, al mismo tiempo, apoyaré activamente el “Movimiento de Evangelización 2020”, iniciado por el Cardenal Cheong, cuyo objetivo es aumentar la población católica en Corea en un 20% antes del 2020. Evangelizando, la Iglesia se convierte verdaderamente en sí misma, siendo luz, sal y levadura en el mundo.

¿Cuál será la atención que prestará a la defensa de la vida?
La Iglesia está llamada a plantar la semilla de la “cultura de la vida” en nuestra sociedad. En el caso de las amenazas graves contra la vida, Corea no hace excepciones. Proteger la vida es seguir el orden de la creación de Dios y es una actividad profética que la Iglesia lleva a cabo para el bien de la sociedad. Creo firmemente que la protección de la vida es una obra fundamental de la pastoral de la Iglesia en tiempos en que existe un gran interés en el tratamiento de enfermedades incurables.
La Archidiócesis de Seúl, por ejemplo, ha apoyado la investigación sobre células madre adultas, y sin duda se obtendrán resultados positivos en la investigación en un futuro próximo. Mientras tanto, es esencial aprender y difundir las enseñanzas cristianas sobre las cuestiones principales sociales y éticas como el aborto y la inseminación artificial.

¿Cuáles son los principales desafíos para la Iglesia en Seúl hoy?
La sociedad actual se enfrenta a muchos retos, como el conflicto de clases, los problemas en la educación y en las familias, la tasa de natalidad cada vez más baja. Creo que la religión puede ser útil para resolver los conflictos sociales y promover un espíritu de solidaridad en la sociedad. Solidaridad significa encontrar una manera de convivir en el respeto de la mutua especificidad. En particular, hoy en día, las familias se ven influidas por el materialismo, el individualismo, y hay una confusión de los valores causada ​​por la industrialización, la urbanización, la informatización.
Los lazos humanos entre los miembros de la familia se han debilitado, mientras que los valores morales han perdido terreno. Sin embargo, a pesar de todas las dificultades y desafíos, la familia es el lugar más importante y valioso, donde experimentamos el amor de Dios por primera vez en nuestras vidas. En este contexto, todos los esfuerzos deben centrarse en el desarrollo y la promoción de la vida familiar. La Iglesia y la familia están estrechamente relacionadas entre sí.
La Iglesia debe apoyar a las familias a ser pequeñas comunidades de vida y amor. Además, practicando y compartiendo el amor, la Iglesia debe tratar de curar las divisiones y los conflictos de nuestra sociedad. Por tanto, existe una necesidad urgente de alimentar el sentido de solidaridad en la sociedad, para formar una grande y auténtica familia.

¿Qué esperanzas tiene en la relación entre Corea del Sur y Corea del Norte?
El Arzobispo de Seúl es también Administrador Apostólico de la diócesis de Pyongyang, en Corea del Norte. La Misa por mi nuevo cargo, se celebrará el 25 de junio, fecha en que estalló la guerra de Corea: rezaremos por la paz en la península coreana. Hace más de medio siglo, las dos Coreas se dividieron. Para lograr la reunificación primero debemos restablecer la confianza mutua. La Iglesia también debe hacer su parte con la oración y apoyando este objetivo. Es urgente redoblar los esfuerzos para lograr una mejor comprensión mutua: es necesario, por ejemplo, promover la investigación y otras actividades para preparar la reconciliación y la reunificación. Los problemas entre las dos Coreas deben resolverse mediante el diálogo. La Archidiócesis de Seúl realiza grandes esfuerzos para proporcionar ayuda humanitaria a nuestros hermanos y hermanas en Corea del Norte a través de Cáritas. Sin embargo, sólo Dios puede abrir totalmente los corazones.
La ayuda humanitaria de la Iglesia católica para con el Norte, expresión del amor cristiano, ayudará a Corea del Norte a abrir su propia mente. Dado que Corea está dividida en dos, la reconciliación es un aspecto crucial de nuestro tiempo, por lo que es necesario el compromiso de los gobiernos y de las organizaciones no gubernamentales. (PA) (Agencia Fides 22/5/2012)


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