EUROPA/ESPAÑA - Preocupación y desacuerdo de la Iglesia española y de las Asociaciones Familiares después de la aprobación del Anteproyecto de reforma de los artículos del Código Civil referentes el divorcio

martes, 21 septiembre 2004

Madrid (Agencia Fides) - La aprobación por parte del Consejo de Ministros español del Anteproyecto de reforma de los artículos del Código Civil referentes el divorcio, que suprime la separación obligatoria de un año antes del divorcio y la obligación de presentar motivaciones para justificar la rotura del vínculo matrimonial, ha suscitado vivas reacciones en la Iglesia local.
La Conferencia Episcopal Española, en una Nota titulada "Ante la aprobación del Anteproyecto de Ley por el que se modifica el Código Civil en materia de separación y divorcio", expresa profunda preocupación y desacuerdo por la aprobación de la reforma de la ley que pone en peligro la estabilidad de la institución matrimonial. "La nueva ley - subraya la Nota de los Obispos - no parte de una buena concepción antropológica del matrimonio como institución social fundamental, sino más bien de una ideología individualista que lo reduce a un mero contrato entre particulares", por consiguiente establecido a su arbitrio y dependiente de su voluntad, la cual puede cambiar y llegar a romperlo. En esta óptica, un compromiso para toda la vida sería algo prácticamente imposible y podría darse el caso de que llegara a ser insoportable, en cuanto el divorcio es concebido como un derecho, incluso como una condición para contraer matrimonio, “introduce una inestabilidad estructural en la vida matrimonial, que la hace incapaz de afrontar las crisis y las dificultades con las que inevitablemente se encontrará”. La nueva ley, lejos de solucionar el grave problema del incremento permanente de las separaciones, “verá muy probablemente más divorcios y más sufrimientos", subrayan los Obispos.
Eduardo Hertfelder, Presidente del instituto de Política Familiar (IPF), en las declaraciones concedidas a la Agencia Veritas ha afirmado al respeto que "el Gobierno ha cometido un doble error político. En primer lugar, aprobando un anteproyecto de ley que obstaculizará la reconciliación de más de 15.000 parejas al año (el 20 - 25% de parejas se reconcilian durante el año de separación y el 30-35% de las separaciones no acaba con el divorcio; además cerca del 10% de los separados no piden el divorcio)". "Eliminando la separación, se causará un mayor incremento de los divorcios en España en lugar de disminuirlos, lo que contribuirá a que la familia se fracture aún más, y además el anteproyecto de ley ha sido elaborado a espaldas de las familias españolas" añade Hertfelder.
El Foro español de la Familia (FEF) ha denunciado a su vez que el anteproyecto de ley "presupone un desprecio total del matrimonio, porque trata el compromiso matrimonial como algo carente de valor, contradice la seriedad con la que las personas se casan y se oponen radicalmente a la importancia objetiva que tiene el matrimonio para la sociedad".
Según Benigno Blanco, portavoz del FEF, "un contrato que puede romperse unilateralmente después de tres meses del matrimonio, sin que concurra ninguna causa además de la simple voluntad de no cumplirlo, no sólo no tiene nada que ver con algo tan serio como el matrimonio sino que no puede llamarse ni siquiera contrato." La eliminación de la separación y de la causalidad hacen "que el matrimonio sea el contrato menos protegido por el Derecho."
"Este divorcio que puede llegar a parecerse al repudio unilateral islámico, significa que el derecho no apoya el matrimonio, haciéndolo disponible al simple arbitrio de una de las partes. Así el matrimonio se convierte en 'una sociedad de responsabilidad fuertemente limitada"' afirma Rafael Navarro Valls, docente de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid y Secretario General de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación. (R.Z) (Agencia Fides 21/9/2004; Líneas: 45 Palabras: 621)


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