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Nueva York (Agencia Fides) - La Santa Sede siempre ha apoyado las numerosas iniciativas, personales y comunitarias, para solucionar el dramático problema del hambre y la pobreza: basta con recordar a este propósito "la vasta acción humanitaria de las instituciones católicas en todo el mundo, sobre todo en las misiones y en los países más pobres", dijo el Card. Ángel Sodano, Secretario de Estado, en su intervención de ayer, 20 de septiembre, en la reunión que se tuvo en el Palacio de las Naciones Unidas, en Nueva York, sobre las nuevas iniciativas contra el hambre y la pobreza en el mundo. La iniciativa fue querida por el Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de acuerdo con el Secretario General de la ONU, Kofi Annan y de varios Jefes de Estados y Gobiernos y Organizaciones internacionales.
El Secretario de Estado vaticano ha recordado que la Santa Sede siempre se ha adherido a las iniciativas de los diversos organismos de la ONU directamente implicados en la lucha contra el hambre y la inseguridad alimenticia. Los principios que inspiran la posición de la Santa Sede en este contexto, ilustrados ampliamente ya por el mismo Card. Sodano en su intervención en la FAO en 1996, son "el respeto de la dignidad de la persona humana, la puesta en práctica del principio de solidaridad, la realización del principio del destino universal de los bienes de la tierra y la promoción de la paz."
El compromiso asumido por los Jefes de Estado y de Gobierno para una alianza contra el hambre y un programa de seguridad alimenticio mundial, no ha llegado todavía por desgracia a su objetivo, subrayó el Cardenal, porque se han producido muchas emergencias que a las que ha habido que atender, causadas por desastres naturales y guerras. La lucha contra el hambre y la sed debe afrontar, ciertamente, una serie de factores complejos como "la necesidad de invertir en el capital humano de las poblaciones locales, de solicitar el traslado de las tecnologías apropiadas y de garantizar la equidad en el comercio internacional". En este programa de lucha contra el hambre, uno de los problemas principales es sin duda el de las financiaciones. A este respecto, el Card. Sodano ha recordado el compromiso asumido por los Países donantes de aumentar al 0,7% del Producto Interior Bruto de cada estado, a las ayudas para el desarrollo.
Por último, el Secretario de Estado ha recordado las palabras del Obispo brasileño Mons. Helder Camara. "El pobre tiene apenas lo necesario para vivir y nada más, quien vive en la miseria no tiene ni siquiera lo indispensable", y concluyó: "¡Es precisamente esto, lo indispensable, lo que debemos dar a toda criatura humana! ". (S.L) (Agencia Fides 21/9/2004 Líneas: Palabras:
