VATICANO - El Papa en Cuba: “que pronto llegue aquí también el momento en que la Iglesia pueda llevar a los campos del saber los beneficios de la misión que su Señor le encomendó”

jueves, 29 marzo 2012

La Habana (Agencia Fides) – “La Iglesia vive para hacer partícipes a los demás de lo único que ella tiene, y que no es sino Cristo, esperanza de la gloria. Para poder ejercer esta tarea, ha de contar con la esencial libertad religiosa, que consiste en poder proclamar y celebrar la fe también públicamente, llevando el mensaje de amor, reconciliación y paz que Jesús trajo al mundo”.
Así lo ha manifestado el Santo Padre Benedicto XVI en su homilía de la Misa que ha presidido en la Plaza de la Revolución “José Martí” en La Habana, concelebrada por los Obispos de Cuba, a las 9 de la mañana, hora local, del miércoles, 28 de marzo.
Reconociendo los progresos realizados en Cuba para permitir que la Iglesia “lleve a cabo su misión insoslayable de expresar pública y abiertamente su fe”, Benedicto XVI ha animado a las autoridades gubernamentales “a reforzar lo ya alcanzado y a avanzar por este camino de genuino servicio al bien común de toda la sociedad cubana”. El Papa ha continuado diciendo: “El derecho a la libertad religiosa, tanto en su dimensión individual como comunitaria, manifiesta la unidad de la persona humana, que es ciudadano y creyente a la vez. Legitima también que los creyentes ofrezcan una contribución a la edificación de la sociedad. Su refuerzo consolida la convivencia, alimenta la esperanza en un mundo mejor, crea condiciones propicias para la paz y el desarrollo armónico, al mismo tiempo que establece bases firmes para afianzar los derechos de las generaciones futuras”.
Benedicto XVI ha subrayado también: “Cuando la Iglesia pone de relieve este derecho, no está reclamando privilegio alguno. Pretende sólo ser fiel al mandato de su divino fundador, consciente de que donde Cristo se hace presente, el hombre crece en humanidad y encuentra su consistencia. Por eso, ella busca dar este testimonio en su predicación y enseñanza, tanto en la catequesis como en ámbitos escolares y universitarios. Es de esperar que pronto llegue aquí también el momento de que la Iglesia pueda llevar a los campos del saber los beneficios de la misión que su Señor le encomendó y que nunca puede descuidar”. (SL) (Agencia Fides 29/03/2012)


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