VATICANO - Seminario de estudio para los Obispos - "La formación de los candidatos al sacerdocio no es una de las muchas tareas asignadas al Obispo" afirma el Card. Scola interviniendo sobre el tema de la formación en los Seminarios y en los Institutos teológicos

miércoles, 15 septiembre 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "No se puede limitar la responsabilidad formativa a la sola preocupación de que los presbiterios estén profesionalmente preparados", el horizonte se debe ampliar a la vida de los presbiterios, para no reducir la formación "a la elaboración de un recorrido hecho de contenidos y técnicas de habilidades para el desarrollo de una labor". El Card. Angelo Scola, Patriarca de Venecia, interviniendo hoy en el Seminario de estudio para los Obispos de nombramiento reciente promovido por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, se ha detenido en la responsabilidad del Obispo en lo referente a la formación en los Seminarios y en los Institutos teológicos.
El Cardenal ha subrayado que "sólo una concepción de la formación sacerdotal que reconozca en la comunidad cristiana al sujeto educativo por excelencia es capaz de no reducir los lugares formativos (Seminarios e Institutos teológicos) a espacios separados de la vida del pueblo.... El Obispo, en cuanto Pastor de la Iglesia particular, que es siempre a imagen de la universal, está llamado a asegurar en los lugares específicos de la formación presbiteral, este ambiente eclesial."
Entre los riesgos que amenazan la formación presbiteral, el Card. Scola ha citado el clericalismo, es decir "un estilo de vida presbiteral reducido a un lugar separado de lo concreto de la vida de la comunidad cristiana. En este caso el ministerio es concebido, y sobre todo practicado, como un tipo de oferta de servicios a los usuarios que permanecen ajenos a la persona del presbítero mismo, quien acaba por asumir comportamientos esquemáticos y de dominio". En esta óptica, Seminarios e Institutos teológicos “deben ser lugares de verdadera comunión", que deberían inspirarse principalmente en la dinámica educativa de la familia: "Por una parte la autoridad paterna/materna se propone en primera persona, por otra, esta provoca la libertad del hijo para que, con su personal implicación, aprenda a conocer, a amar y a trabajar. Demasiado a menudo, por el contrario, las comunidades cristianas modulan su vida como una empresa".
Hablando difusamente de la propuesta educativa dirigida al futuro presbítero, el Cardenal también se ha detenido sobre algunos aspectos particulares como la confrontación con la cultura dominante dónde cada religión aparece intercambiable, la colaboración entre Seminarios e Institutos de teología, la inculturación de la fe, el diálogo interreligioso.
Por último el Card. Scola se ha centrado en la formación permanente: "la formación sacerdotal no puede se considerada nunca como definitivamente concluida.... La obligación que espera a los Obispos de proveer a la formación permanente de su presbiterio debe formar parte del camino de santidad de cada presbítero". (S.L) (Agencia Fides 15/9/2004; Líneas: 36 - Palabras 476)


Compartir: