VATICANO - Seminario de estudio para los Obispos - El Sustituto de la Secretaría de Estado, Arzobispo Leonardo Sandri, ilustra las relaciones del Obispo con la Curia Romana y las Conferencias Episcopales

viernes, 10 septiembre 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Su Excelencia Mons. Leonardo Sandri, Sustituto de la Secretaría de Estado, ha intervenido hoy en el Seminario de estudios promovido por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos para los Obispos recientemente nombrados, para ilustrar las relaciones existentes entre el Obispo, la Curia romana y las Conferencias Episcopales. Refiriéndose ampliamente a los textos conciliares y a las intervenciones pontificias siguientes, Mons. Sandri ha presentado el carácter colegial del ministerio episcopal y la función de las Conferencias Episcopales, que son una forma concreta de aplicación del espíritu colegial y después se ha centrado en la “relación insustituible que une a cada Obispo con el Sucesor de Pedro.”
“A partir del Concilio, las Conferencias Episcopales han conocido un notable desarrollo, asumiendo el papel del órgano preferido por los Obispos de una nación o un determinado territorio, para colaborar juntos por el bien común de la Iglesia” ha recordado Mons. Sandri. “A las Conferencias Episcopales es confiado un papel bastante práctico en el ámbito de los problemas concretos y en el intercambio de opiniones y experiencias finalizadas al consentimiento para una acción pastoral común. No se sustituyen a los Obispos diocesanos, pero los ayudan en el desempeño de algunas tareas comunes”. Entre los riesgos a evitar, para que las Conferencias Episcopales desarrollen bien su papel, el Sustituto de la Secretaría de Estado ha citado: su transformación en estructuras burocráticas que consideran a los Obispos simples ejecutores de las decisiones adoptados por mayoría o bien se conviertan en una especie de "súper gobierno" de las diócesis, impidiendo al Obispo afrontar y solucionar los problemas con el propio presbiterio y pueblo. Además no debe dar la sensación de que las Conferencias Episcopales se “conviertan en instancias eclesiásticas casi autónomas de la Sede Apostólica.”
Si cada vez resulta más necesaria la comunión y la cooperación pastoral entre Obispos a nivel local, “es indispensable para cada Obispo la relación peculiar que lo liga al Sucesor de Pedro. Esta relación se realiza, no sólo por medio de los contactos directos con el Papa, sino también gracias a los contactos con sus colaboradores de la Curia Romana”. La Curia Romana, “instrumento en las manos del Papa, que no tiene otra autoridad y facultad si no aquella que recibe del Papa”, trabaja en estrecha conexión con los Obispos de todo el mundo, más bien “son precisamente los Pastores y sus Iglesias los primeros y principales beneficiarios de su obra.”
Concluyendo su intervención, el arzobispo Sandri ha hablado también de la reforma de la Curia Romana realizada después del Concilio Vaticano II, recordando que “la tensión misionera ha crecido dentro de todo el pueblo cristiano porque la Iglesia, con el Concilio Vaticano II, ha tomado más conciencia de ser toda misionera". (S.L) (Agencia Fides 10/9/2004; Líneas 37 - Palabras 488).


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