EUROPA/ITALIA - Luigino Bruni, Docente de Economía en las Universidades Bicocca y Bocconi de Milán, presenta el Congreso Internacional “Nuevos orizontes de la Economía de Comunión”, promovido por el Movimiento Focolarino, que se celebrará en Castelgandolfo desde el 10 hasta el 12 de septiembre

jueves, 9 septiembre 2004

Roma (Agenzia Fides) - “Desde 1991 difundimos una cultura del dar” declara a la Agencia Fides el profesor Luigino Bruni, Docente de Economía en las Universidades Bicocca y Bocconi de Milán, y coordinador del Congreso Internacional “Nuevos orizontes de la Economía de Comunión”, promovido por el Movimiento Focolarino.
El Congreso, que tendrá lugar en Castelgandolfo desde mañana, 10 de septiembre, hasta el domingo 12, presentará un balance de los resultados alcanzados después de más de un decenio de experimentación y trabajo a nivel internacional, tratando de trazar nuevos horizontes.
“Todo empezó en 1991 en Brasil”, explica el prof. Bruni, “cuando Chiara Lubich lanzó el Proyecto Economía de Comunión para responder a las necesidades de los pobres de aquel país y al mismo tiempo intentar colmar la enorme distancia que los separaba de las personas más ricas”.
“La economía de comunión es una nueva manera de entender el trabajo, un trabajo que no se funda ya exclusivamente en una lógica de ganancias sino en una lógica que se puede definir como dar en reciprocidad. Son unas 800 las empresas interesadas en todos los continentes que se comprometen en producir de manera eficiente y, al mismo tiempo, dividir sus ganancias en tres modos: nueva capitalización, formación cultural y ayudas a los más pobres”.
Se trata, entonces, de verdaderas empresas que están en el mercado pero que entienden su actividad empresarial como un lugar y un instrumento de comunión, fraternidad y justicia; por tanto utilizan sus ganancias para ayudar a los más pobres, para contribuir a la difusión de una nueva cultura, tratando al mismo tiempo de hacer crecer lo mejor posible la misma empresa”.
El Movimiento Focolarino es el lugar donde los empresarios se educan a dar porque es imposible dar sin ser educados a hacerlo y, en efecto, las pequeñas y medianas empresas que tratan de promover la Economía de Comunión nacen de la espiritualidad del Movimiento y luego intentan traducirla en su trabajo. “Nuestras empresas”, sigue Bruni, “se comprometen a difundir y vivir la comunión no sólo fuera sino también dentro de la empresa, según un estilo de reciprocidad, por tanto la comunión que se expresa al exterior es, de hecho, el fruto de algo que ya se experimenta con el colega dentro de la empresa misma”.
El Congreso, además de presentar un balance del trabajo de los últimos diez años y las perspectivas que ese trabajo sugiere, tratará el tema del intercambio y del dialogo con la economía social en las culturas orientales. Se presentarán experiencias de microcrédito que se inspiran de la economía gandhiana y otras nacidas de la cultura hindú y janista.
(P.L.R.) (Agenzia Fides 9/9/2004 - líneas 29; Palabras 398)


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