ÁFRICA/REPÚBLICA DEMOCRATICA DEL CONGO - "La Iglesia es un elemento importante para la paz y la unidad del Congo, aun ante las próximas elecciones del 2005", dicen a Fides los Obispos de la República Democrática del Congo

jueves, 9 septiembre 2004

Roma (Agencia Fides) - Una Iglesia muy activa en el campo pastoral y en sostener el proceso de paz y de la dignidad de todo ser humano. Es cuánto emerge del encuentro de Fides con los Obispos de la República Democrática del Congo (RDC) los cuales están participando en el Seminario de estudio promovido por la Congregación para la Evangelización de los pueblos para los Obispos de nombramiento reciente. “El verdadero desafío que espera el país son las elecciones del 2005” dicen a la Agencia Fides los Obispos. Después de años de guerra, el proceso de transición iniciado desde hace tiempo tiene que preparar el país a participar en elecciones libres que se espera traigan por fin la paz. “La Iglesia es consciente de la importancia del acontecimiento. Por este motivo hemos comenzado un programa de formación a la democracia, cuyo objetivo es dar a todos los congoleños los instrumentos para comprender cómo funciona el proceso electoral” dicen los Obispos. “Cada diócesis ha organizado cursos de formación que se apoyan a las parroquias y a los diversos movimientos laicales que trabajan en el Congo.”
Según los Obispos, los laicos congoleños tienen un rol cada vez más importante en las actividades de la Iglesia local. “Damos una importancia creciente a la formación de un laicado maduro, que pueda dar una contribución importante a la Iglesia y a la sociedad. En las próximas elecciones hay candidatos católicos, los cuales son particularmente preparados desde el punto de vista espiritual y humano” afirman los Obispos.
En tantos años de guerra, con enteras zonas de la RDC que escapaban al control del gobierno central, la Iglesia ha representado la única institución unitaria del país. “Nosotros siempre hemos obrado por la paz, el respeto recíproco y la unidad nacional, entendida como solidaridad entre todos los congoleños, sin egoísmos respecto a los países vecinos” recuerdan los Obispos. “El Congo es un país grande con muchas etnias, por lo cual muchos pensaron que por causa de la guerra civil, el Congo se habría dividido en muchas partes, sin embargo esto no ha sucedido. Los congoleños quieren permanecer unidos. El mundo todavía no se ha dado cuenta del ejemplo que nuestro país puede ser para otras naciones que están a la merced de divisiones y odios profundos.”
La Iglesia es una institución respetada en todo el país. “También en tiempos del Presidente Mobutu, la Iglesia a menudo fue la única institución autónoma del poder presidencial. Por este motivo, Mobutu favoreció el difundirse de las sectas, a las que concedió el estatuto jurídico y medios materiales” recuerdan los Obispos. “Hoy en día, las sectas siguen expandiéndose en el Congo, cuentan con numerosos medios de comunicación, sobre todo radio y televisiones, gracias a fondos que llegan del extranjero. La Iglesia se siente estimulada a incrementar la formación de los laicos ofreciendo a los propios fieles los instrumentos para comprender las diferencias existentes entre la doctrina católica y aquella de las diferentes sectas.”
“En el plano interreligioso, generalmente tenemos buenas relaciones con la comunidad musulmana” afirman los Obispos congoleños. “El Islam congoleño ha llegado a través de los comercios y tiene una visión bastante tolerante. Hasta la actualidad hay comerciantes senegaleses que tratan de hacer proselitismo, pero los congoleños no parece que sean dispuestos a convertirse al Islam, a pesar de que se haga propaganda sobre las ventajas materiales de una conversión. Hay nuevas mezquitas y obras de bien financiadas por países norteafricanos. En estos casos hemos notado la presencia de predicadores integralistas, pero por ahora en el Congo no hay señales de un arraigamiento del extremismo islámico, salvo quizás alguna franja aislada.”
Por aquello que concierne el Seminario de estudio, los Obispos afirman de “ser particularmente felices de la iniciativa. Encontrarse entre Obispos a compartir las alegrías y las dificultades de la misma misión, especialmente para nosotros que somos Obispos de nuevo nombramiento es importante”. (L.M) (Agencia Fides 9/9/2004 líneas 50 palabras 681).


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