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Yakarta (Agencia Fides) - Pena por las víctimas, rechazo de la violencia, denuncia del empleo instrumental de la religión: son algunos de los contenidos de un comunicado de los Obispos indonesios, redactados al día siguiente del atentado a la embajada australiana en Yakarta ocurrido el 9 de septiembre causando 8 víctimas y más de 100 heridos.
El documento de los Obispos - del cual la Agencia Fides es capaz de proveer una anticipación mientras esta siendo completada la redacción - expresa la pena y la contrariedad por el ulterior acto de terror que ha golpeado la nación indonesa, y declara la cercanía y la solidaridad de la Iglesia a las familias de las víctimas del atentado.
La Conferencia Episcopal no deja de denunciar y condenar duramente el terrible acto de violencia que ha sacudido la nación, después de los estallidos de Bali, en el mes de octubre del 2002, y del hotel Marriot a Yakarta, en el mes de agosto del 2003.
Repudiando toda lógica de violencia y muerte, los Obispos piden a las autoridades civiles y a todo el pueblo indonesio de expresar fuertemente su desdén y de asegurar un compromiso personal para rechazar actos de barbarie que son contrarios a la humanidad, a la civilización y a la religión.
Los Obispos subrayan que el terrorismo no tiene nada que hacer con la religión, y que más bien los símbolos religiosos son instrumentalizados por los grupos terroristas para conseguir objetivos puramente políticos.
Interviniendo luego sobre el contexto de tensión internacional, los Obispos afirman que la violencia y el terrorismo se pueden combatir con la unidad de la política, de la sociedad civil, de las comunidades religiosas, llamadas a un esfuerzo común para garantizar el bienestar de la entera humanidad.
El documento hace notar en todo caso que los atentados terroristas no pueden legitimar el detrimento de los derechos y de las libertades fundamentales del individuo, ni justifican un enfoque violento y militarizado de toda agitación, política y religiosa de parte de los gobiernos del mundo, rebatiendo el “No” al empleo ciego de la violencia que perjudica enteras poblaciones inocentes.
Según fuentes de Fides en Yakarta la bomba ha engendrado preocupación y ha difundido el miedo. "Otra vez una bomba. Es de veras muy triste”, ha comentado con amargura una fuente de Fides en la Iglesia local.
No se conocen a los responsables del ataque. La policía está indagando sobre los militantes del Jemaah Islamiyah (JI), la organización terrorista indonesia responsable de los atentados dinamiteros de Bali y el hotel Marriot. Meses atrás los servicios secretos australianos advirtieron que el JI apuntaba a objetivos específicos como diplomáticos y ejecutivos extranjeros.
(PA) (Agencia Fides 9/9/2004 líneas 43 palabras 455)
