AFRICA/LIBERIA - "A partir de estas elecciones vendrá un país fracturado": la opinión de un misionero

martes, 8 noviembre 2011

Monrovia (Agencia Fides) - "A partir de estas elecciones vendrá un país fracturado, no unido", dice a Fides el p. Mauro Armanino, de la Sociedad de Misiones Africanas (SMA), que vivió en Liberia varios años (ahora opera en Níger), donde el 8 de noviembre se llevó a cabo la votación para la segunda ronda de las elecciones presidenciales. La consulta es boicoteado por Winston Tubman, líder del Congreso para el Cambio Democrático y el principal rival de la presidenta Ellen Johnson Sirleaf, quien denunció el riesgo de fraude electoral. En la primera ronda, Sirleaf obtuvo el 43,9% de los votos, contra 32,7% de Tubman. Ayer, la policía antidisturbios intervino para dispersar a los manifestantes pro-Tubman en Monrovia, dos personas murieron.
"Siento que hayamos llegado de nuevo a perder vidas en Monrovia, después de tantos muertos", dice el padre Armanino. "También siento, que se acepte vergonzosamente por parte de Sirleaf los votos de Prince Johnson, que entre sus otros crímenes, también ha torturado hasta la muerte al ex presidente Samuel Doe, porque no es conveniente que el condado de Nimba retorne a estar unidos en el país. Esto se debe a que - continúa el misionero - las elecciones dividen el país, y entonces prefieren unir una parte de Liberia, pero no la parte más difícil, que son los jóvenes, ignorados todos estos años, y los más pobres. Las personas que se identificaron en el gran sueño de la AEM, que de los suburbios de West Point en Monrovia se ha convertido en un jugador de renombre internacional".
"Recuerdo que la Comisión de la Verdad y la Reconciliación ha recomendado que Sirleaf (ya que había apoyado el ex presidente Taylor, acusado de crímenes contra la humanidad) y Prince Johnson fueran excluidos de cargos públicos por 10 años", continúa el P. Armanino.
Con respecto a las acusaciones de fraude lanzadas por Winston Tubman, p. Armanino dice: "Más que hablar de fraude real evidenciaría la fuerte presión de la comunidad internacional en favor del Presidente elegido (entre ellos el Premio Nobel de la Paz justo antes de la primera ronda), porque ofrecía más garantías al establecimiento Internacional. En cierto sentido, esto es el gran fraude, más allá del pequeño fraude del que hablamos hoy, y que se habla en las elecciones de 2005, pero no parece que vayan a distorsionar el resultado final. Es el mismo caso que llevó a la elección de Sirleaf. En este contexto, los opositores han respondido, quizá torpemente, porque invocar el boicot electoral en un país que sale de una larga guerra civil es un juego peligroso. Pero más allá del método, el movimiento de la oposición expresa la existencia de un malestar. Por ello, lamento decirlo, pero esto provocará un país dividido, que no está regulado. Esperamos que los demás no se aprovechen de esta situación, porque hay demasiadas armas en circulación", concluye el misionero. (L.M.) (Agencia Fides 8/11/2011)


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