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Cagayan de Oro (Agencia Fides) - La paz es la mayor urgencia para la isla de Mindanao: de la paz dependen el desarrollo económico, el bienestar social, la reactivación del turismo, el crecimiento sano de los jóvenes, en resumidas cuentas el futuro de las Filipinas del Sur. Lo afirman los jóvenes de Mindanao, una gran isla en las Filipinas meridionales, afectada por fermentos de grupos de guerrilleros islámicos que reivindican la independencia. El diálogo entre el Gobierno y la guerrilla se ha detenido desde hace más de un año y la elección de la Presidenta, Gloria Arroyo, ha despertado las esperanzas de que las negociaciones puedan reanudarse lo más pronto posible.
Ayer, 6 de septiembre, numerosos jóvenes de Mindanao, pertenecientes a movimientos sociales y políticos, a las universidades, a las escuelas, se reunieron en Cagayan de Oro para expresar su apoyo y pedir el relanzamiento del Minadano Youth for Peace Advocay Program, proyecto gubernamental inaugurado en 1996 y financiado por la Comisión Nacional para los Jóvenes. En el encuentro participaron jóvenes de diferentes religiones, sobre todo católicos y musulmanes, que compartieron los mismos deseos, peticiones y esperanzas.
La asamblea afirmó la necesidad de encontrar una unidad y armonía social entre los tres principales grupos étnico-religiosos que componen la población de Mindanao: musulmanes, cristianos y lumads, indígenas animistas.
Todos coincidieron en pedir la creación de una apropiada Comisión para la Paz y el Desarrollo en Mindanao, de la cual formen parte líderes musulmanes, cristianos, jóvenes, jefes de movimientos sociales y civiles.
Se criticó la discontinuidad en la política adoptada por el gobierno central hacia la isla de Mindanao y el problema de la guerrilla: en efecto, tras unas fases de intentos de diálogo y negociaciones, hubo años de guerra total, como ocurrió durante la presidencia de Joseph Estrada.
Lo que se pide al gobierno de Manila es un mayor esfuerzo hacia un proceso de paz que es la premisa para una reactivación económica, social y cultural de la isla. Los jóvenes pidieron también que la cuestión y la historia de Mindanao se incluyan en los programas de estudios a nivel nacional.
(PA) (Agencia Fides 6/9/2004 - líneas 31; palabras 373)
