VATICANO - El Papa en Asís: "La lucha por la paz debe estimularnos a todos de una forma nueva"

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Veinticinco años después del primer encuentro, organizado por el beato Papa Juan Pablo II, por los representantes de las religiones mundiales en Asís, para rezar por la paz, "por desgracia no podemos decir que desde entonces la situación se caracterize por la libertad y la paz". Es la declaración expresada por el Santo Padre Benedicto XVI en su discurso en la Basílica de San María de los Ángeles, en la mañana del 27 de octubre, al final de la conmemoración de las reuniones anteriores y la profundización del tema del Día "Peregrinos de la verdad, peregrinos de la paz". "El mundo, desgraciadamente, está lleno de discordia - dijo el Papa -. No es sólo el hecho de que aquí y allá en repetidas ocasiones hay guerras - la violencia como tal, está potencialmente siempre presente y caracterizar el estado de nuestro mundo. La libertad es un gran bien. Pero el mundo de la libertad resulta estar en gran parte sin guía, y por muchos la libertad está mal entendida por la violencia. La discordia tiene nuevas y aterradoras caras, y la lucha por la paz debe estimularnos a todos de una forma nueva".
El Papa Benedicto XVI identificó "dos tipos diferentes de nuevas formas de violencia." En primer lugar, el terrorismo, a menudo "por motivos religiosos", y "el carácter religioso de sus ataques sirve como una justificación de la crueldad despiadada, que cree que puede dejar de lado las normas de derecho a causa del " bien " perseguido. La religión aquí no está en servicio de la paz, sino de la justificación de la violencia ". El Papa destacó que "durante la historia se ha recurrido a la violencia en nombre de la fe cristiana ... Pero es absolutamente claro que se trataba de un mal uso de la fe cristiana, en contraste con su verdadera naturaleza". Un segundo tipo de violencia "es la consecuencia de la ausencia de Dios, de su negación y la pérdida de humanidad que van de la mano... el "no" a Dios trae crueldad y violencia sin medida, que es posible sólo porque el hombre no reconoce ninguna regla y ningún juez por encima de él, tiene sólo a sí mismo como la norma".
Además de estas dos realidades, también hay "personas a las que no se le dio el don de ser capaces de creer y sin embargo, buscan la verdad, en busca de Dios ... buscar la verdad, buscar el verdadero Dios, cuya imagen en las religiones, por la forma en que se practican con frecuencia, está muchas veces oculto ". Por último, el Santo Padre afirmó que "la Iglesia Católica no desistirá su lucha contra la violencia, su compromiso con la paz en el mundo."
Por la tarde, en la plaza inferior de la Basílica de San Francisco, se llevó a cabo el encuentro final del día, con la renovación solemne del compromiso común de la paz. El compromiso mostrado por doce delegados que tomaron la palabra, fue sancionado por las últimas palabras del Papa: "No más violencia, No más guerra, No más terrorismo. Que en nombre de Dios cada religión traiga a la tierra la justicia y la paz, el perdón, la vida, y el amor". (SL) (Agencia Fides 28/10/2011)