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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Nos hemos mantenido fieles a la misión original concebida por los fundadores. El trabajo nace de la conciencia de que una iglesia recién formada tiene que ser ayudada en la formación de sus propios ministros ", dijo Mons. Jan Dumon, Secretario General de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol, que respondió a algunas preguntas de la Agencia Fides con motivo de la Jornada Misionera Mundial.
¿Cuál es la misión de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol?
Nuestro trabajo nace de la constatación de que una iglesia recién formada tiene que ser ayudada en la formación de sus propios ministros Quando Jeanne Bigard y su madre Stephanie, nuestras fundadoras, se pusieron este problema, esto no era evidente para todos en la Iglesia de la época. La Obra nació en el contexto de un debate entre dos puntos de vista dentro de la Iglesia (la fecha oficial de la Fundación Opera de San Pedro Apóstol es 1889 en Caen, Francia). Una parte del mundo misionero, sostuvo que era importante centrarse en la predicación del Evangelio y administrar los sacramentos. La cuestión de las vocaciones eclesiales y la formación de un clero nativo sería decidido más tarde. Pero había otra visión que declaró que si por un lado era correcto esforzarse por ofrecer una catequesis para todos los habitantes de una tierra de misión, por el otro justo hacerse la pregunta inmediatamente de formar un clero local. Es esta posición que con gran audacia, la Santa Sede ha adoptado y promovido. En mi opinión este es un buen ejemplo del valor de la Santa Sede.
Sobre la base de nuestro trabajo estaba la audacia de las dos fundadoras, que para ayudar a su amigo el obispo de Nagasaki a construir un seminario, han proporcionado el capital de su familia y más tarde empezaron a pensar en cómo ayudar a formación práctica de los sacerdotes de las iglesias de nueva constitución. Sólo más tarde, con el desarrollo del trabajo, las Bigard se dieron cuenta de iba creciendo, pero en ese momento el dinero de la familia y los recursos puestos a disposición por sus amigos y conocidos ya no eran suficientes, y así nació la colecta.
¿Cómo funciona concretamente el trabajo llevado a cabo por usted?
Como ya he dicho, nuestra tarea es ayudar a las iglesias locales recién formadas o que tienen serias dificultades económicas en el cuidado de la formación de sus sacerdotes, en primer lugar el clero diocesano, aunque en algunos casos, también actúa en favor del clero . Esto significa ayudar a las iglesias locales para hacer frente a los gastos no despreciable para la construcción y el mantenimiento de la infraestructura y los seminarios. En este sentido, debo subrayar que no se puede impartir formación sobre un árbol, como mucho se puede decir misa al lado de un árbol, como me pasó a mí en mi vida como misionero en África, pero no se puede mantener a 100 estudiantes en el bosque :por esto se necesitan estructuras. Al tratar de reducir los gastos, los costos de los seminarios siguen siendo importantes. Por ejemplo, recientemente los obispos de Burundi decidieron construir un nuevo seminario nacional para dar cabida a un centenar de estudiantes al año. Aunque el proyecto fue redactado de un modo muy económico, el costo de la estructura es de aproximadamente 2-3 millones de dólares. Es evidente que la Iglesia de un país donde la mayoría de personas viven con menos de 2 dólares al día no puede afrontar sola los gastos de un modo tan desafiante.
Pero no se trata sólo de construir nuevos seminarios, también está el mantenimiento ordinario y extraordinario de los ya existentes. En África y en otras partes, hay seminarios de 100-150 años de edad, que ahora deben ser restaurados. En algunos casos no hay agua corriente y electricidad. Hoy en día no se puede obligar a un centenar de estudiantes a vivir sin agua corriente.
Pero no sólo se ocupan de los edificios. En particular, nuestra acción se desarrolla en tres áreas: junto con la Congregación para la Evangelización de los Pueblos ayudamos a formar a los docentes que trabajan en los seminarios a través de cursos especiales o locales que se celebran en Roma, en las universidades pontificias. Apoyamos también el potenciamiento de las bibliotecas de los seminarios con el fin de ofrecer los textos más importantes y actualizados. Por último, ofrecemos asistencia en el campo de la informática, para ayudar a los seminarios a que tengan ordenadores y conexiones a Internet. La web, entre otras cosas, puede ser parcialmente sustituto de la compra de libros para las bibliotecas, ya que algunos textos están disponibles directamente en la red. (L.M.) (Agencia Fides 20/10/2011)
