ASIA/LÍBANO - La Iglesia maronita una realidad importante para el Líbano, aunque si se advierte la presión de algunos ambientes para que los cristianos dejen su tierra” dice a Fides p. Maroun

jueves, 2 septiembre 2004

Roma (Agenzia Fides) - Una comunidad viva y todavía fuerte, a pesar de los dramáticos problemas que afligen el país donde vive. Son los cristianos del Líbano, país que aún sufre las consecuencias de la guerra civil que duró 15 años (1975-1990). Entre las diferentes comunidades cristianas libanesas, destaca la maronita, la más consistente numéricamente de las 6 comunidades católicas de Líbano (además de los maronitas están los latinos, griego católicos, siro católicos, caldeos, armenios católicos).
“Los cristianos de Líbano, como todos los libaneses, viven una situación difícil, aunque si la conclusión de la guerra deja bien esperar” dice a la Agencia Fides p. Maroun Abouzeid, párroco de Notre-Dame de Maamarieh, cerca de Sidón. “La dificultad principal es económica. El sueldo medio en Líbano es de 300 mil liras libanesas (unos 200 dólares) al mes y hay familias que, después del 10 del mes, ya no pueden hacer dos comidas al día”, dice p. Maroun. “No sorprende entonces que en los últimos años, unos buenos 700 mil libaneses hayan emigrado al extranjero. Un 70% de éstos son cristianos” explica el sacerdote maronita. “El alto porcentaje de cristianos emigrados se debe en primer lugar al factor económico, pero también se advierte una cierta presión de la parte de algunos ambientes para que los cristianos dejen su tierra” dice p. Maroun.
Según p. Maroun, la emigración, junto con la alta tasa de natalidad de las comunidades musulmanas, ha alterado profundamente la composición étnico-religiosa libanesa: “hasta hace algunos decenios los cristianos constituían más de 50% de la población, ahora constituyen poco más de 30%”.
A pesar de estas dificultades, la Iglesia maronita sigue siendo una realidad importante que ofrece un aporte fundamental a la vida social de Líbano. “Nuestro Patriarca, el Cardenal Pierre Nasrallah Sfeir, es una personalidad querida y escuchada por todos” afirma p. Maroun. “La Iglesia reza y trabaja por la pacífica convivencia entre todas las 18 comunidades étnico-religiosas. Todos nosotros deseamos que se llegue de forma pacífica a solucionar la cuestión del pueblo palestino, una parte del cual aún es refugiado en campos de prófugos en Líbano, y queremos relaciones de buena vecindad con todos”.
“En esta situación seguimos contando con un buen número de vocaciones”, dice p. Maroun. “Una realidad muy importante para los católicos son las escuelas y universidades, reconocidas por todos por su elevado nivel cultural, y a las cuales frecuentan numerosos musulmanes”.
Hoy la comunidad maronita cuenta con 14 diócesis en Líbano, y algunas al extranjero (Estados Unidos, Egipto, Argentina, Australia, Canadá, Brasil, Siria, Tierra Santa y Chipre). “En total son unos 13 millones los libaneses expatriados, de los que unos 8 millones son cristianos, normalmente maronitas” declara p. Maroun. “Gracias a esta red de diócesis diseminadas en todo el mundo la Iglesia maronita mantiene unida la diáspora en el extranjero, y es un sólido punto de referencia para todos los fieles” concluye p. Maroun. (L.M) (Agencia Fides 2/9/2004 - líneas 40, palabras 511)


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