EUROPA/BOSNIA HERZEGOVINA - “EL PAPA ENCONTRARA UNA IGLESIA Y UNA SOCIEDAD CUYAS HERIDAS SE VAN LENTAMENTE CERRANDO, COMPROMETIDA EN EL DIALOGO Y EN LA RECONCILIACION”: ENTREVISTA AL VICARIO GENERAL DE BANJA LUKA Y PRESIDENTE DEL COMITE PARA LA VISITA DEL PAPA , MONS. ANTO ORLOVAC

viernes, 20 junio 2003

Banja Luka (Agencia Fides) – “El próximo domingo viajaré a Bosnia-Herzegovina para confirmar en la fe a esa comunidad católica, comprometida en un importante camino de reconciliación y concordia". Con estas palabras anunció el Santo Padre Juan Pablo II a los fieles reunidos en la audiencia general del miércoles 18 de junio su 101 viaje apostólico. El próximo domingo 22 de junio el Papa viajará a Bosnia Herzegovina en la diócesis de Banja Luka para la beatificación del Siervo de Dios Ivan Merz. La Agencia Fides ha dirigido algunas preguntas a Mons. Anto Orlovac, Vicario General de la diócesis de Banja Luka y Presidente del Comité eclesial para la visita del Papa.

¿Cómo es el clima que se respira en espera del Papa?
En general es un clima positivo, la mayor parte de la población espera con alegría este gran acontecimiento, la visita del Santo Padre Juan Pablo II. Naturalmente nosotros estamos viviendo una situación particular y hay también indiferentes. A veces, se oyen algunas voces en desacuerdo con esta atmósfera general. Todos los medios de comunicación, tanto electrónicos como de prensa, están trabajando por crear un clima positivo. A este clima de serenidad contribuyen también los políticos con sus declaraciones: han afirmado que esta visita es para nosotros una ocasión para hacer nuestro “examen de madurez” y que Banja Luka está en condiciones de recibir dignamente un invitado tan importante.

¿Cuál es la situación social y eclesial que se encontrará el Papa?
Encontrará una sociedad y una Iglesia herida pero estas heridas se van cicatrizando poco a poco; es un proceso lento y fatigosos. El desempleo, la petición de casas que no encuentran respuesta, los numerosos exiliados que no pueden volver todavía a sus casas, la imposibilidad de vivir del propio trabajo... son problemas que nos preocupan. La Iglesia trabaja sobre todo a través de Caritas para ayudar y aliviar estas situaciones pero se necesita tanta ayuda para ello. La misma Iglesia en Bosnia-Herzegovina se ha visto reducida respecto al periodo anterior a la reciente guerra. En la diócesis de Banja Luka es todavía peor: de 130.000 creyentes que había antes de la guerra hoy hay unos 42.000.

¿En que frentes trabaja más la Iglesia de Bosnia-Herzegovina?
La Iglesia comparte el destino y el sufrimiento de su pueblo y de toda persona. En el ámbito de sus posibilidades se compromete para ayudar a la gente a sobrevivir y asegurar las condiciones mínimas de vida a los repatriados. Se preocupa después de ayudar a todos a permanecer en sus propios hogares y no abandonarlos. En el campo religioso trabaja en la renovación y reconstrucción de las relaciones ecuménicas con al Iglesia Ortodoxa que se han visto dañadas y está profundizando en el diálogo con el mundo islámico. Una vez realizado todo esto vendrá entonces el tiempo de la reconstrucción de las iglesias y de los edificios eclesiásticos que necesitará todavía varios años.

El motivo principal de la visita del Juan Pablo II es la beatificación de Ivan Merz, que fue un gran apóstol de la juventud. ¿Qué aspectos de su figura son mas actuales?
La actualidad del nuevo beato Ivan Merz es múltiple. Como apóstol de la juventud nos ofrece el testimonio de que es posible ser santo hoy, también como laico, viviendo entre la gente de nuestro tiempo. Ciertamente hace falta quererlo, edificando la propia interioridad con la liturgia y la Eucaristía, abriendo los ojos a las necesidades de los hermanos y dándoles unas respuesta concreta. Los santos no son pues, personas raras, son personas como nosotros que viven entre nosotros. Es necesario descubrirlos y seguirlos. Los jóvenes de hoy buscan ejemplos cercanos, a veces incluso equivocando el camino. En este sentido, Ivan Merz puede ser para ellos un empuje muy fuerte. Así no caerán en la tentación de la droga, del alcohol, de la pereza, de la apatía y de la irresponsabilidad, todos ellos males hoy muy frecuentes por desgracia.

Bosnia-Herzegovina – Ficha del Anuario Estadístico de la Iglesia 2001
Población 4.070.000; Católicos 461.000 (11,3%); Circunscripciones eclesiásticas 3; Parroquias 282; Otros centros pastorales 2; Obispos 4 (al 31/5/2003); Sacerdotes diocesanos 237; Sacerdotes religiosos 346; Religiosos no sacerdotes 15; Religiosas 508; Miembros de Institutos seculares 17; Catequistas 38; Seminaristas menores 114; Seminaristas mayores 116; Escuelas elemental y primaria 8 (con 2.016 alumnos); Escuelas medias inferiores y secundarias 5 (1.520 alumnos); Centros caritativos e sociales: 2.

La diócesis di Banja Luka – Ficha del Anuario Pontificio 2003
Población 560.000 habitantes; Católicos 45.213; Parroquias 47; Sacerdotes diocesanos 22; Sacerdotes religiosos 51; Seminaristas mayores 5; Religiosos no sacerdotes 52; Religiosas 76.

El Beato Ivan Merz (1896-1928)
Ivan Merz nace en Banja Luka el 16 de diciembre de 1896. Después de un breve periodo en la Academia militar de Wiener Neustadt, en 1915 se inscribe en la Universidad de Viena: quería se profesor para poder dedicarse a la instrucción y educación de los jóvenes de Bosnia. En marzo de 1916 fue enrolado en el ejército para ser después mandado al frente italiano donde paso la mayor parte de 1917 y 1918. La experiencia de la guerra contribuyó a su rápida maduración espiritual: indignado por los horrores de los que fue testigo, puso su destino en manos de Dios y se propuso tender con todas sus fuerzas a la perfección cristiana. Después de la guerra volvió a Viena para continuar los estudios (1919-1920) y posteriormente se trasladó a París (1920-1922) donde obtuvo el doctorado en filosofía. Fue después profesor de lengua y literatura francesa en la Instituto arzobispal de Zagabria realizando con ejemplar dedicación sus deberes. Es conocido sobre todo como apóstol de los jóvenes primero en la “Liga de jóvenes católicos croatos” y después en la “Liga croata de las Águilas” con la que inauguró en Croacia la Acción Católica querida por el Papa Pío XI. Para el la Organización debía contribuir ante todo a formar una élite de apóstoles de la santidad. Con tal fin debían servir también a la renovación litúrgica de la que el fue uno de los primeros promotores en Croacia anticipando en cuatro decenios las ideas del Concilio Vaticano II. En su trabajo no faltaron las incomprensiones y dificultades de todo tipo que el afrontó con una paz admirable, fruto de su continua unión con Dios en la oración. Convencido de que el medio más potente para la salvación de las almas es el sufrimeinto ofrecido al Señor, ofrecía sus penas físicas y morales para obtener la bendición en sus empresas apostólicas y próxima ya a morir, ofreció también su vida joven por sus Águilas. Murió en Zagabria el 10 de mayo de 1928 a la edad de 32 años dejando detrás de si una auténtica fama de santidad. (S.L.) (Agencia Fides 20/7/2003 Líneas: 91 Palabras: 1152)


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