ASIA/INDIA - Nuevos ataques contra personas e Iglesias cristianas: la condena de los Obispos hindúes.

lunes, 30 agosto 2004

Nueva Delhi (Agencia Fides) - Con amargura y contrariedad los Obispos hindúes han condenado los recientes episodios de ataques realizados por grupos fundamentalistas hindúes contra personas y lugares cristianos. En un comunicado llegado a la redacción de la Agencia Fides, los Obispos subrayan el respeto debido a cada lugar de culto, manifestando su preocupación por la que parece una nueva y repentina oleada de agresiones contra los cristianos.
El último episodio al cual el comunicado se refiere ha ocurrido el 26 de agosto en el estado de Orissa, India centroriental, en la aldea de Rakia, que se encuentra en el territorio de la archidiócesis de Cuttack-Bhubaneswar. Aquí un grupo de militantes hindúes ha atacado y devastado la Iglesia de Nuestra Señora de la Caridad y ha destruido también algunas casas de ciudadanos cristianos que viven cerca de la parroquia.
Según el relato del Padre Alfonso Baliarsingh, párroco de la Iglesia - que cuenta alrededor de 5.000 fieles - un grupo de unos 300 fanáticos han irrumpido en el edificio, desfondando la puerta, y han destruido la estatua de la Virgen, un Crucifijo y otras imágenes sagradas. Los militantes han encendido después una hoguera empleando la Biblia, libros litúrgicos, paramentos y objetos sagrados, violando hasta el tabernáculo y destruyéndolo. El grupo ha atacado después algunas casas de cristianos y ha lanzado piedras contra las ventanas de la residencia del párroco. El Padre Alfonso Baliarsingh, que es también Vicario General de la diócesis, ha declarado a Fides su temor por el improviso ataque de una muchedumbre que pareció fuera de juicio y que ha quedado en los alrededores de la iglesia hasta media noche. Según el párroco, en los días anteriores también fue amenazada una escuela católica de la aldea de Rakia, y más de 200 jóvenes cristianos protestaron públicamente pidiendo la intervención y la protección de las autoridades civiles. Esta protesta pudiera haber desencadenado la reacción de los fundamentalistas.
"Templos, iglesias y mezquitas son lugares sagrados y tienen que ser custodiados en su santidad", ha dicho el Card. Telesforo Toppo, Presidente de la Conferencia de los Obispos hindúes. Mons. Percival Fernández, Secretario General de la Conferencia, ha añadido: "La profanación de lugares sagrados va contra la cultura de nuestro país. La India es conocida desde hace siglos por su carácter de pluralismo religioso y cuantos cumplen estos odiosos actos de violación de lugares sagrados hacen un mal servicio a la humanidad."
Según Mons. Rafael Cheenath, Arzobispo de Cuttack-Bhubaneswar, el ataque a la iglesia ha sido organizado y premeditado. El Arzobispo ha declarado a Fides: "Los cristianos en Orissa aman la paz, son sensibles y respetan las expresiones religiosas de otras comunidades. Los ciudadanos del estado no deberían dejarse manipular por los fundamentalistas". El Arzobispo ha exhortado a la población de Orissa a promover la tolerancia religiosa y la armonía social. Mons. Cheenath ha afirmado que ha enviado una relación sobre el acontecimiento al Ministro del Interior de la Unión Hindú, Shiv Raj Patil, pidiendo la apertura de una investigación sobre el accidente.
La preocupación expresada por los Obispos hindúes también se refiere a otro grave episodio currido la tarde del 22 de agosto en el estado de Jharkhand, en la India oriental. El sacerdote de los Palotinos John Sunderam, de la parroquia de Kuru, en la archidiócesis de Ranchi, está en coma después de haber sido atacado, maltratado y herido con armas blancas por ocho miembros de una banda criminal que, en apariencia, han atacado su iglesia para robar. También el viceparroco, Padre Albinio Tirkey fue herido mientras intentaba defender a su hermano. Según una primera reconstrucción, el sacerdote no cedió a las amenazas y a la solicitud de extorsión que le hicieron en los días anteriores algunos hombres no identificados, pero las sospechas recaen sobre miembros de grupos fundamentalistas hindúes.
En el estado de Jharkhand gobierna el Bharatiya Janata Party, BJP, derrotado en las elecciones federales el pasado mes de abril. El partido promueve una ideología nacionalista y mono-religiosa y es apoyado por movimientos fundamentalistas que obstaculizan el servicio social y los programas de desarrollo promovidos por la Iglesia. (PA) (Agencia Fides 30/8/2004 ).


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