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Bujumbura (Agencia Fides) - Los obispos de Burundi han expresado al Jefe del Estado su agradecimiento por las buenas relaciones entre Estado y Iglesia, pero al mismo tiempo, dijeron que estaban preocupados por la inseguridad con la que viven diferentes zonas del país.
Según una nota enviada a la Agencia Fides por Don Lambert Niciteretse, Secretario General de la Conferencia Episcopal de Burundi (CECAB), el 16 de agosto el Presidente de la República, Pierre Nkurunziza, recibió en audiencia a los obispos del país.
El Presidente de la Conferencia, monseñor Gervais Banshimiyubusa, Obispo de Ngozi, presentó al Jefe de Estado el mensaje preparado para la ocasión del CECAB. Cada Obispo ha tenido la oportunidad de intervenir para complementar o reforzar el mensaje.
Los Obispos han agradecido al Presidente de la República por las buenas relaciones de cooperación entre la Iglesia y el Estado, por las políticas emprendidas con el fin de estabilizar la democracia, fortalecer el proceso de paz y ayudar a la gente a salir de la pobreza.
Los miembros de la Conferencia Episcopal han señalado también al Jefe de Estado sus inquietudes sobre la vida socio-política. En particular, las condiciones de inseguridad que afectan a algunas zonas de Burundi, a pesar de que el gobierno seguirá velando por que todo esté tranquilo y esta actitud, destacan los obispos, puede socavar el proceso democrático. Otro problema es la pobreza que afecta en gran medida a la población.
Los obispos también discutieron sobre la Comisión "Verdad y Reconciliación", en donde los resultados pueden comprometerse por la inseguridad y la desconfianza que prevalece entre los políticos. Los obispos han pedido un verdadero diálogo inclusivo entre los diferentes actores de la vida nacional para evitar nuevas violencias.
Los obispos concluyeron su discurso prometiendo seguir prestando su contribución a la paz y el desarrollo humano social , a través de la oración por la paz, la proclamación de la Palabra de Dios, los sínodos diocesanos que comprometen a los cristianos en la construcción de una cultura de paz y de reconciliación, obras sociales, educación y desarrollo, la constante invitación a todos los burundianos a abandonar el camino de la violencia y aprender a resolver sus diferencias mediante el diálogo.
En su respuesta, el Presidente de la República agradeció a la Iglesia Católica por su contribución y aseguró a los obispos que la situación está bajo control y que el país está en una fase en la que todas las esperanzas están permitidas. (L.M.) (Agencia Fides 19/08/2011)
