AMERICA / COSTA RICA - "Somos testigos de los grandes sufrimientos de los inmigrantes", dicen los obispos del norte y centro de América

martes, 5 julio 2011

San José (Agencia Fides) - Los obispos del norte y centro de América, están pidiendo a sus gobiernos que asuman la responsabilidad de la protección jurídica de los inmigrantes. En una reciente declaración afirman ser "testigos de los grandes sufrimientos de los inmigrantes en nuestros países y regiones", que a menudo se enfrentan a la explotación y el abuso de las autoridades, los responsables del trabajo y las organizaciones criminales. Si bien se reconoce el derecho soberano de los países a promulgar leyes, los obispos consideran "injusta e inhumana, y por lo tanto en la necesidad de un cambio, las leyes que causan la separación de las familias de inmigrantes, detenciones arbitrarias y amenazas a la vida". Estas consecuencias - continúa el texto del cual Fides posee una copia - se refleja en particular en la escala de la violencia. El espectacular aumento de los secuestros y asesinatos de los inmigrantes en México, a manos de organizaciones criminales, exige una respuesta urgente. La masacre de las setenta y dos personas que se llevó a cabo en Tamaulipas, México, en 2010, y el reciente descubrimiento de 200 cadáveres en el norte del país, son horribles tragedias que han recibido poca atención por parte de las autoridades. Los inmigrantes que han sido secuestrados y luego liberados han sufrido traumas severos y no han recibido ningún tipo de apoyo y cuidado. "Pedimos a nuestros gobiernos -, dice el documento - trabajar juntos para reducir este peligro para los inmigrantes y castigar a los responsables".
La declaración ha sido publicada tras una reciente reunión regional sobre inmigración, que se celebró en San José, capital de Costa Rica, a la que asistieron representantes de los Obispos representantes de Estados Unidos, México, Panamá, Honduras, Guatemala, los representantes de Cáritas Internacional y algunos expertos de emigración. La Iglesia siempre ha sido sensible a este fenómeno y trabaja de manera organizada en estos países en particular afectados (ver Fides 03/06/2009).
Los obispos animan a trabajar por el bien común, creando las condiciones económicas que permitan a las personas tener oportunidades en sus países y por lo tanto que no tengan la necesidad de ir en busca de un futuro mejor a otros países. Los obispos también señalaron que "los inmigrantes" son los que están en busca de trabajo, asilo o refugio, así como las víctimas de la trata de personas.
La declaración expresa la creciente preocupación por el aumento de los secuestros y asesinatos entre los inmigrantes, especialmente a lo largo de la frontera entre México y los Estados Unidos. La Comisión Nacional de Derechos Humanos en México indica que cerca de 10.000 inmigrantes fueron detenidos entre 2008 y 2009. (CE) (Agencia Fides 5/7/2011)


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