AFRICA/SWAZILAND - “En Swazilandia existe un régimen brutal y anti-democrático": alarma de los Obispos del África austral

viernes, 10 junio 2011

Mbabane (Agencia Fides) - “Swaziland es un país que vive en el caos; un país desgarrado por dentro debido a las acciones de un jefe de Estado indiferente y de un régimen que se hace cada vez más brutal de día en día”. Este es el grito de alarma lanzado por el Cardenal Wilfrid Napier, Arzobispo de Durban y portavoz de la Southern African Catholic Bishops Conference (SACBC, de la que forman parte los Obispos de Sudáfrica, Swaziland y Botswana) en un comunicado enviado a la Agencia Fides.
El comunicado ha sido emitido después de la visita a Swaziland de una delegación de la SACBC, de la que formaban parte el Cardenal Napier, Su Exc. Mons. Buti Tlhagale, Arzobispo de Johannesburgo y Presidente de la SACBC; Su Exc. Mons. Barry Wood, Obispo Auxiliar de Durban y Su Exc. Mons. Giuseppe Sandri, Obispo de Witbank.
En Swaziland existe un estado de emergencia "impuesto - recuerda el Cardenal Napier – el 12 de abril de 1973, cuando el rey Sobhuza II usurpó los poderes legislativo, administrativo y judicial con un decreto real. El decreto establece que la autoridad suprema reside únicamente en la institución de la monarquía y en la persona del Rey. Están prohibidos todos los partidos políticos y toda la actividad política".
Aunque la Constitución de Swaziland garantiza los derechos enunciados en la Declaración Universal de Derechos Humanos, el hecho de que el decreto de 1973 también esté incluido en la Constitución "priva a los ciudadanos de sus derechos fundamentales: de expresión, de reunión y de asociación". "Esto - afirma el Cardenal Napier – convierte a Swaziland en un estado policial donde los partidos políticos siguen estando prohibidos”.
Entre los eventos que muestran las graves violaciones de los derechos humanos, el Cardenal Napier, cita la violenta represión de la protesta del 12 de abril de este año, la muerte “en extrañas circunstancias" de dos activistas detenidos por las autoridades, la Ley contra el Terrorismo del 2008 "utilizada por el gobierno para silenciar las voces críticas".
El Cardenal Napier también señala que Swaziland se enfrenta a una grave crisis social y económica: tiene las mayores tasas de infección de VIH/SIDA del mundo (26% de la población), tiene la esperanza de vida más baja del mundo (32 años), una tasa de desempleo del 40%, el 70% de la población vive por debajo del umbral de pobreza, con menos de 6 dolares al día.
Los Obispos del África austral lanzan un llamamiento a la Unión Africana y a la Comunidad de Desarrollo del África Meridional (SADC) para que "examinen de forma crítica y honesta si la Constitución de Swaziland está en conformidad con la Declaración Universal de los Derechos Humanos y si el proceso electoral está en consonancia con los procedimientos del protocolo electoral de la SADC”. (L.M.) (Agencia Fides 10/6/2011)


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