AMERICA/CHILE - Millares de personas en los funerales del misionero asesinado en Santiago. El Card. Errazuriz: "El Padre Faustino fue asesinado porque era un hombre de Dios. Amaba servir en el silencio. Acojamos su herencia espiritual y vivamos construyendo la paz: la paz del corazón que es paz con Dios y con los hermanos"

miércoles, 28 julio 2004

Santiago (Agencia Fides) - Tuvieron lugar el martes 27 de julio a las 10 horas, en la Catedral de Santiago, los funerales por el misionero Padre Faustino Gazziero, de los Siervos de Maria, asesinado con un cuchillo en el mismo templo, al término de la Misa vespertina del sábado 24 de julio. Presidió el rito el Cardenal Francisco Javier Errazuriz Ossa, Arzobispo de Santiago. Con él concelebraron unos treinta Obispos que estaban participando en un retiro espiritual, el Nuncio Apostólico, Mons. Aldo Cavalli y decenas de sacerdotes. Estaban también presentes religiosos, religiosas y millares de fieles. También participaron en los funerales, bajo una fuerte lluvia, algunos representante de otras confesiones religiosas. Entre las autoridades presentes estaban: el Presidente de la República con su mujer, el Presidente de la Cámara de los Diputados, el Ministro de Justicia, el Alcalde de la ciudad.
"En medio del estupor nos dirigimos al Señor, siempre atento a los lamentos de su pueblo, con estas preguntas espontáneas que surgen de nuestro corazón angustiado: ¿por qué Señor? Qué significan estos acontecimientos"? dijo el Card. Errazuriz en su homilía. Recorriendo la vida del sacerdote, el Cardenal ha subrayado que " El mismo año de su ordenación sacerdotal, en 1960, dejó su hermoso país y su querida familia, y tomó su cruz de misionero. Su comunidad lo envió a Chile. Fue tanto el amor a nuestro pueblo que creció en su espíritu, y tanta su voluntad de servirlo, que se identificó con nosotros, renunciando a su ciudadanía de origen para hacerse chileno. Se convirtió en un compatriota más, como tantos misioneros".
Después de un breve tiempo en el Vicariato apostólico de Aysén, confiado a su orden, se dedicó a la educación de los jóvenes, a la pastoral parroquial, al trabajo en la pastoral social para los ancianos, a la asistencia religiosa en el cementerio. “Amaba servir en silencio” dijo el Cardenal "Sin hacerse notar regalaba toda su sabiduría y los frutos de su espiritualidad en el servicio a los jóvenes,... Atendía a los más frágiles con mucha delicadeza,.... No olvidemos con qué espíritu de fe celebraba la Eucaristía diariamente". El Padre Faustino unió la entrega de su cuerpo a la de Cristo en el altar. Como el Buen Pastor amó a los suyos, así a cada sacerdote se le pide que ame como ha amado Jesús, hasta el sacrificio extremo. “Su vocación era ser otro Cristo, un hombre de paz y de esperanza. Su norte era la verdad que nos hace libres y la vida de los hermanos. Fue abatido por ser un hombre de Dios.."
El Card. Errazuriz subrayó después que el señor no habría permitido tanto dolor si no es para ofrecernos un espacio de reflexión de gran importancia sobre los males de nuestra sociedad y de todo el mundo, al que, afortunadamente, se contraponen tantos jóvenes que se preparan para llevar su contribución en la construcción de una sociedad más justa y fraterna. " Salgamos fortalecidos de este trance. Unamos nuestras fuerzas para ir siempre al encuentro de Jesús, para ser realmente discípulos suyos, para acoger en nuestras comunidades a todos los que gimen al margen de la sociedad, y para construir una patria justa, acogedora y fraterna". El Cardenal concluyó su homilía con estas palabras: “Acojamos la herencia espiritual que nos dejó el P. Faustino. Vivamos construyendo la paz: la paz del corazón, que es paz con Dios y paz con los hermanos”. El Padre Faustino fue enterrado en el cementerio de Santiago, dónde desde hace años prestaba sus servicios religiosos como capellán. (S.L) (Agencia Fides 28/7/2004; Líneas: 44 Palabras: 641)


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