ASIA/INDONESIA - Estallido en la sede de la Comisión Electoral, en una nación que se mueve en el frágil equilibrio entre fundamentalismo y democracia

lunes, 26 julio 2004

Yakarta (Agencia Fides) - Un acto amenazador ha venido a turbar el clima político, ya tenso, en Indonesia: un potente estallido ocurrido hoy en la sede de la Comisión Electoral Central indonesia, en el centro de Yakarta, poco antes de que el órgano estatal de control hiciese oficiales los resultados del primero turno de las elecciones presidenciales, que tuvieron lugar el pasado 5 de julio, pero cuyo recuento de las papeletas ha sido extremadamente lento a causa de la extensión del País y la ubicación remota de gran parte de los escaños, con notables dificultades de comunicación.
Según los testigo oculares, el estallido ocurrió en un momento en que el trabajo se había suspendido para permitir al personal de religión musulmana, realizar las oraciones cotidianas. El edificio fue desalojado y aislado con cordones de seguridad, mientras entraban en el interior los artificieros y expertos antiterrorismo.
El mecanismo, de pequeño alcance, no provocó heridos pero interrumpió las operaciones de escrutinio precisamente en el día en que se esperaba el anuncio oficial de los resultados del primer turno, con la victoria del general Susilo Bambang Yudhoyono que, según las previsiones, irá al segundo escrutinio el próximo 20 septiembre con el actual presidente Megawati Sukarnoputri.
En las que han sido las primeras elecciones en Indonesia desde el fin del régimen dictatorial de Suharto, caído en 1998, han participado cerca del 80% de los 154 millones de miembros en el censo electoral. Con su población de más de 230 millones de habitantes, de los que cerca del 90% son de religión islámica, Indonesia es el país musulmán más poblado del mundo, y el cuarto país más poblado a nivel absoluto, después de China, India y Estados Unidos.
Indonesia, que inició hace pocos años el camino de la democracia, está recorrida por fermentos de peligroso fundamentalismo. Estas primeras elecciones presidenciales por sufragio directo es un paso decisivo para la historia indonesia, para las relaciones de fuerza en el Sudeste asiático y para los equilibrios internacionales.
Mientras viejas lógicas de poder, lobby económicos y sectores militares intentan reconquistar el terreno perdido, decisivo en este escenario, y a menudo sometidos a fáciles instrumentalizaciones, el factor religioso podrá todavía condicionar los equilibrios sociales y políticos del futuro.
En esta fase, la comunidad católica siempre ha mantenido alta la bandera de la transparencia, del respeto de la dignidad de la persona, del diálogo interreligioso, del rechazo de todo fundamentalismo, de la atención al desarrollo social y económico ecuánime y solidario.(PA) (Agencia Fides 26/7/2004 Líneas: 33 Palabras: 435)


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