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Roma (Agencia Fides) - “La situación de los refugiados sudaneses en el campo de Farchana, en Chad oriental, ha empeorado gravemente” refiere un comunicado del Alto Comisariato de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR) llegado a la Agencia Fides, según el cual, el 22 de julio, dos refugiados perdieron la vida durante una intervención de las autoridades gubernativas chadianas que intentaban calmar los desórdenes en el campo. Según fuentes del UNHCR, algunos testigos vieron los cuerpos de un hombre y una mujer, transportados del campo de Farchana después de la intervención del gobierno chadiano con el fin de localizar a los responsables de los recientes ataques dirigidos a operadores humanitarios que trabajan en los campos.
"EL UNHCR expresa su profundo dolor por la muerte de los dos refugiados y expresa también preocupación, a nivel más alto del gobierno, por la protección de los refugiados" afirma el comunicado que subraya: "En los días pasados, UNHCR, en colaboración con el gobierno, ha realizado todos los esfuerzos posibles para solucionar el problema de manera pacífica, incluso recurriendo a la intercesión de los líderes tribales locales."
UNHCR recuerda que "durante las operaciones de seguridad no estaban presentes trabajadores del Alto Comisariato ni de organizaciones no gubernativas. El gobierno chadiano inmediatamente después de los primeros episodios de violencia acaecidos el 13 y 16 de julio, ordenó a todos los operatorios humanitario, exceptuando a los funcionarios de la Comisión nacional para la asistencia a los refugiados - contraparte gubernativa del UNHCR - que se retiraran temporalmente de Farchana y Breidjing."
El primero de los accidentes, ocurrido el 13 de julio, estalló cuando un grupo de refugiados que protestaban contra las intervenciones para mejorar las condiciones en el campo de Farchana, agredieron a un trabajador en el campo, lanzando piedras y otros objetos contundentes e hiriendo a un trabajador UNHCR y a otro de una ONG.
Un accidente de naturaleza similar tuvo lugar tres días después en el campo de Breidjing, en el que dos operadores de ONG fueron atacados por refugiados armados con cuchillos, uno de los cuales fue gravemente herido. Según refieren, en el momento del accidente algunos refugiados habían venido ex profeso de Farchana con el objetivo de instigar el motín. Después de este segundo episodio, las autoridades gubernativos del Chad han realizado numerosos esfuerzos para visitar los campos y el UNHCR se ha comprometido para la mediación entre ambas partes. El 18 de julio se tuvo un encuentro en Farchana, campo en el que residen unos 11.800 refugiados, pero no ha producido resultados, sobre todo por el hecho de que el líder representante de los refugiados evitó encontrarse con la delegación conjuntada compuesta por funcionarios UNHCR y del gobierno. Mientras los funcionarios consiguieron reunirse con una delegación de seis refugiados, otros miembros de la comunidad de los refugiados se quedaron en el exterior del lugar de la reunión y con megáfonos transmitían mensajes amenazadores contra la delegación y contra los demás refugiados participantes. La misión tuvo que regresar, con la preocupación de que la situación pudiera deteriorarse rápidamente. (L.M) (Agencia Fides 26/7/2004 Líneas: 41 Palabras: 535)
