AMERICA/COLOMBIA - Evangelización integral y Diálogos pastorales, estrategias de la Iglesia para derrotar la violencia y construir la paz en Colombia: habla el Obispo de Magangué

jueves, 15 julio 2004

Bogotá (Agencia Fides) - La Iglesia colombiana, fiel a su compromiso por la paz, está convencida de que para alcanzarla es necesario seguir una doble vía: por una parte, la evangelización integral de las personas, por otra, el diálogo y el concertación. Mons. Jorge Leonardo Gómez Serna O.P, Obispo de Magangué, al Norte del País, en un coloquio con la Agencia Fides, subraya que la Iglesia ha llevado a la práctica muchas iniciativas orientadas a favorecer que toda persona, asumiendo conciencia de su dignidad de hijo de Dios, asuma también sus responsabilidades ante la realidad en la que vive, prefijándose metas e ideales a alcanzar, y buscando las vías que hagan posibles las transformaciones deseadas.
La diócesis de la que es Ordinario, Magangué - dice Mons. Jorge Leonardo Gómez - es una zona en la que abundan las riquezas naturales del subsuelo, por lo tanto es muy ambicionada por los grupos armados. "A menudo hay irrupciones de los diversos grupos armados que se disputan la posesión de estas tierras, con dramáticas consecuencias para la población, que es humillada por un grupo o por otro: llegan y los masacran, acusándolos de favorecer al grupo armado adversario les roban de su tierra y todo lo que poseen, incluso su dignidad de hombres, pisoteando sus derechos".
Para hacer frente a esta situación, la diócesis está llevando adelante el “Proyecto diocesano de renovación y evangelización” que busca ayudar a las personas a tomar conciencia, en primer lugar de su dignidad de hijos de Dios y después a ser conscientes de que un pueblo unido y organizado es una fuerza, que podrá exigir tanto del Gobierno nacional como de los grupos armados, el respeto de las personas, de las familias y de la tierra. Paralelamente, en esta óptica, se está realizando el proyecto de los "Diálogos pastorales". "Son encuentros del Obispo, sacerdotes y del pueblo con todos los grupos armados, especialmente con el ejército de Liberación Nacional, (ELN) y los paramilitares de las Auto defensas Colombianas (AUC). Tan solo los FARC se han negado a participar en los encuentros" subraya Mons. Gómez.
"Estos Diálogos se están realizando ya desde hace unos 8 años en muchas diócesis colombianas. Constituyen un momento importante de evangelización de los hermanos que están fuera de la ley, porque ellos se declaran católicos" el Obispo de Magangué continúa. Los Diálogos pastorales inician con la lectura del Evangelio, que crea un clima idóneo al diálogo y a la escucha. Después de la lectura se comenta el pasaje y se recuerda a todos, a la luz de la Palabra escuchada, lo que Jesús quiere de cada uno de nosotros: obrar por el bien de los hermanos y evitar todo lo que haga sufrir y engendra el mal. Luego se pone a los grupos armados ante sus acciones, para que sean ellos mismos quienes valoren, a la luz de la enseñanza evangélica. "En este ambiente expresamos a los grupos armados nuestra posición como Iglesia, que no se alinea con ninguna facción, y precisamente por ello, puede decir con autoridad, independencia, autonomía y libertad lo que piensa."
"Los Diálogos han hecho disminuir, poco a poco, la intensidad y la violencia de las irrupciones armadas" subraya el Obispo. "Al principio la gente tenía miedo de participar en estos encuentros. Hoy, habiendo adquirido mayor seguridad, contando con nuestro apoyo y viendo que los grupos armados respetan nuestro trabajo, las personas son capaces de decir a los grupos armados lo que realmente piensan, tienen el valor de hacerles frente y de exigir el respeto. El Gobierno en estos años ha trabajado más con los Jefes, sin obtener muchos resultados. En cambio nosotros, creemos que es fundamental trabajar con la gente, porque un pueblo no ya dominado y asustado, sino unido, organizado y decidido a hacer valer los propios derechos, es capaz de hacer frente incluso a los grupos armados. La confirmación vino hace aproximadamente un año, cuando junto a un grupo de 500 personas, fuimos al lugar donde los guerrilleros tenían 3 rehenes. Hablamos largo rato con ellos y. viendo la presión de la comunidad, al final se vieron obligados a entregar a los rehenes." (R.Z) (Agencia Fides 15/7/2004; Líneas: 50 Palabras: 712)


Compartir: