OCEANIA/AUSTRALIA - Crece el número de muertos en Brisbane; "una tragedia enorme, pero la respuesta de la gente es increíble”

jueves, 13 enero 2011

Brisbane (Agencia Fides) – La magnitud del diluvio que se prolongan desde hace un mes, en el noreste de Australia ha afectado al 75% de la región del Queensland: un área cinco veces más grande que el Reino Unido. Según el último comunicado que ha llegado a la Agencia Fides enviado por las Obras Misionales Pontificias (OMP) australianas, el número de muertos actualmente asciende a 16 personas, pero se espera recuperar más cuerpos en el Valle Lockyer donde un "tsunami interno" ha barrido las calles de la ciudad de Toowoomba, Helidon, Grantham, Gatton y Ipswich. Unas 50 personas resultan desaparecidas en la zona, se teme que muchos se hayan ahogado. La capital de Queensland, Brisbane, es el último centro urbano que ha sido sumergido. Las lluvias torrenciales y una fuerte marea del río Brisbane han inundado barrios enteros, obligando a 20 mil familias a alejarse y a cerrar 3.500 fábricas. La electricidad y el agua han sido arrasadas y la ciudad ha sido declarada zona de desastre.
Jenny Simpson, de las Omp de Brisbane, fue evacuada de Tennyson. "Lo peor está por venir - dice el texto enviado a la Agencia Fides - y existe una creciente preocupación por las enfermedades. Aceptamos de buen grado las oraciones… que hacen una gran diferencia". David McGovern, Director de la oficina diocesana de las Omp de Brisbane, ha añadido: "las oraciones son siempre necesarias y bienvenidas. Las aguas retroceden, pero el daño a las casas y a las personas va a durar mucho más tiempo”. El Arzobispo de Brisbane, mons. John Bathersby, ha pedido oraciones “por los difuntos y por sus familias, por los trabajadores de socorro y por todos los que sufren a causa de las inundaciones”. El Arzobispo también ha anunciado que se han puesto a disposición de los damnificados, parroquias y escuelas mientras que la oficina central de la arquidiócesis está cerrada por falta de electricidad”.
La Conferencia Episcopal australiana ha informado de que todos los Obispos y la población del país está unida en la oración y en el apoyo práctico para hacer frente a las peores inundaciones de las últimas décadas que continúan afectando al estado del Queensland. Un sacerdote de la archidiócesis de Brisbane, el Padre John Conway, actualmente administrador de tres parroquias en una zona de las afueras de Toowomba, ha declarado: "Es una tragedia enorme, pero la respuesta de la gente es increíble. He visto a personas evacuadas de sus hogares que se han puesto a trabajar en los centros de rescate. En muchas zonas no hay agua potable, las carreteras están dañadas y los camiones no pueden pasar, no se puede tener combustible, leche, pan. Estamos racionando todo". El Santo Padre Benedicto XVI se ha hecho presente asegurando su oración y enviando una contribución de 50.000 dólares a favor de la campaña por las víctimas de las inundaciones del Queensland, coordinada por la Sociedad de San Vicente Paúl. (AP) (13/1/2011 Agencia Fides)


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