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Kinshasa (Agencia Fides) - "Son personajes aislados, que están intentando de todo. A menos que alguna potencia extranjera los apoye, no podrán hacer mucho, no irán a ninguna parte. La mayor parte de los banyamulenge no los apoyan en absoluto en este intento de aumentar la tensión". Es la declaración concedida a la Agencia Fides por Enoch Sebineza, diputado en la Asamblea congoleña y exponente de la comunidad banyamulenge, (los tutsi de origen rwandés que viven desde hace décadas al este de la República Democrática del Congo) comentando el auto suspensión de los trabajos de la Asamblea parlamentaria de 8 parlamentarios del RCD-Goma (Unión congoleña por la Democracia).
En una carta al jefe del RCD, los 8 parlamentarios escriben: "Hasta nueva orden, suspendemos nuestra participación en los trabajos de la Asamblea nacional de transición."
Se trata de un intento de chantaje respecto al gobierno, de esa parte del RCD que tiene todas las de perder por la paz" dicen fuentes locales de Fides. "Un intento destinado al fracaso a menos que les apoye alguien del exterior " afirma el Sr. Sebineza.
El RCD es el principal grupo de guerrilla congoleña del Kivu (este del Congo) y está formado en gran parte por banyamulenge. El movimiento firmó el tratado de paz el año pasado y ha enviado sus propios representantes al gobierno, en el parlamento y en el nuevo ejército unificado congoleño. Pero recientemente algunos comandantes militares del RCD han retomado las armas para defender, según refieren ellos, a la población banyamulenge de las violencias. Los 8 diputados también afirman en su carta que los banyamulenge son discriminados y que en Bukavu, la capital del sur Kivu, actualmente han desaparecido los banyamulenge.
"Es una mentira, hemos visto con nuestros propios ojos al menos a dos comandantes banyamulenge en la sede del mando militar de Bukavu" dicen fuentes de Fides de la capital congoleña. "En las calles también se ven otros miembros de la etnia haciendo compras. Es verdad que hay resentimiento respecto a los banyamulenge, pero han sido precisamente los miembros del ala extremista del RCD quien ha despertado este resentimiento. La gente había olvidado las violencias cometidas durante la segunda guerra congoleña (1998-2003) y quería vivir en paz" dicen nuestras fuentes.
Existe por lo tanto una división dentro del mundo banyamulenge entre los que quieren mantener la tensión para no perder lo que conquistaron durante la guerra, y los que quiere vivir en paz junto a los otros congoleños. Esta división asume una dimensión regional. "Estos 8 diputados vienen del Norte Kivu, dónde la situación no está muy clara. Pero no creo que consigan aquí apoyos en el sur Kivu dónde la mayor parte de los banyamulenge quieren la paz" dice el Sr. Sebineza. (L.M) (Agencia Fides 14/7/2004 Líneas: 36 Palabras: 484)
