AFRICA/COSTA DE MARFIL - "Decisivo el encuentro del 29 de julio para superar la crisis marfileña". Un estudio internacional expresa la preocupación por una posible guerra entre Costa de Marfil, Burkina Faso y Malí

martes, 13 julio 2004

Abidján (Agencia Fides) - " Hay gran expectativa en el país por el encuentro entre las partes marfileñas, que se tendrá el 29 de julio en Ghana. Es un espera llena de esperanza y al mismo tiempo de preocupación" dice a la Agencia Fides un calificado observador de Abidján, capital económica de Costa de Marfil. El próximo 29 julio, se reunirán en Ghana, bajo la protección de la Unión Africana, el Presidente marfileño, Laurent Gbagbo, y los representantes de los diversos componentes políticos del país, para tratar de superar la grave crisis que atenaza desde hace 2 años a Costa de Marfil.
"El nudo es siempre el mismo: la aplicación de los acuerdos de Marcoussis firmados en Francia en enero del 2003, que han frenado el conflicto pero han dejado al país dividido, con una parte en manos de los rebeldes y el resto bajo control gubernativo" dice la fuente de Fides. "Las opciones sobre el tapete son dos: O en la cumbre del 29 de julio se acuerda aplicar por fin el tratado en todas sus partes, o bien se decide superar Marcoussis, creando una nueva base de negociaciones."
"En todo caso, es necesario llegar a un cambio. No es ya posible seguir así" dice nuestra fuente. "Un hecho positivo está en la aceleración de los trabajos del Parlamento sobre las enmiendas a la Constitución solicitada por los acuerdos de Marcoussis. Esperamos que se trate de un signo concreto de la voluntad de continuar en las negociaciones."
El hecho de que la situación marfileña es digna de atención por parte de la comunidad internacional, viene subrayado por un estudio, apenas publicado por el Internacional Crisis Group, una organización que estudia los conflictos en el mundo. Según esta investigación, en Costa de Marfil se ha creado una economía ilegal que contribuye a mantener dividido el país. Los tráficos ilegales entre la zona bajo control gubernativo y la rebelde, y entre este última y los países confinantes, han creado intereses en quienes se enriquece con estos tráficos, que llevan a perpetuar la situación.
Debido a la condición de emergencia y de división de Costa de Marfil, no funcionan las aduanas, los camiones y los viajeros son extorsionados en los puestos de bloqueo de las diversas milicias y se ha creado un tráfico de armas hacia Malí. Además en el oeste, guerrilleros marfileños y de la cercana Liberia colaboran en los tráficos ilícitos varios: madera, armas, goma. También en el oeste, mineros improvisados, explotan ilegalmente algunas minas de oro, lo que impiden a los campesinos cultivar los campos dónde surgen las minas.
En el plano político, la relación del ICG releva que hay diferencias dentro de la dirigencia de la guerrilla, acentuados por la interferencia de personajes ligados a la guerrilla liberiana. Existe, pues, la posibilidad de que la crisis marfileña desemboque en un conflicto internacional, implicando a Burkina Faso y Malí, preocupados de defender a los propios nacionales expatriados en tierra marfileña.
"Este estudio se comparte en parte" dice la fuente de Fides. Probablemente "es alarmista en algunos puntos. Pero, en todo caso, si sirve para empujar a los marfileños a superar el punto muerto, sea bienvenido un documento del género". (L.M) (Agencia Fides 13/7/2004 Líneas: 42 Palabras: 564)


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