OCEANIA/AUSTRALIA - Niños y familias pobres pasan de los centros de detención a comunidades residenciales: el compromiso del gobierno y de las organizaciones católicas.

martes, 19 octubre 2010

Sydney (Agencia Fides) - En Australia, son más de 700 los niños que están en centros de detención para inmigrantes. Un grupo de organizaciones católicas y de defensa de los derechos humanos ha acogido favorablemente la propuesta del Gobierno de mover a cientos de niños y familias en busca de asilo, de los centros de detención a comunidades residenciales. El gobierno, de hecho, abrirá dos nuevos centros donde los niños y las familias de escasos recursos serán alojados en comunidades residenciales administradas por la Iglesia y las organizaciones de caridad antes del mes de junio de 2011. Sin embargo, todos los no autorizados que lleguen, debe seguir siendo detenidos a su llegada para la verificación de su identidad y para salvaguardar la seguridad. Según cuanto se lee en una declaración del director del Jesuit Refugee Service Australia, el P. Sacha Bermudez-Goldman "no es posible tener a las personas en la cárcel por períodos indefinidos, sobre todo si son los más vulnerables, menores no acompañados y familias con niños. Esta iniciativa es una excelente oportunidad para las comunidades y organizaciones de la Iglesia para compromoterse y poner todos sus recursos a disposición de estas personas”.
P. Sacha Bermudez-Goldman continúa: "Este cambio será una oportunidad para que los niños solos asistan a la escuela y se preparen en varios campos a fin de poder inserirse en la economía australiana o prepararse para un eventual retorno a sus países de origen. El Provincial de los jesuitas australianos, el padre Steve Curtin, SJ, ha declarado que liberar a los niños y las familias más necesitadas de los centros de detención era un proyecto que se esperaba desde hace mucho tiempo. "Es evidente que una detención prolongada es perjudicial para la salud de las personas" ha añadido el jesuita. (AP) (Agencia Fides 19/10/2010)


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