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Abidján (Agencia Fides) - "La cumbre de la Unión Africana de Addis Abeba es la última esperanza para devolver la paz a Costa de Marfil" dicen a Fides fuentes locales contactados en Abidján. La grave crisis que atenaza el país del África occidental desde septiembre del 2002 es uno de los temas en discusión de la cumbre de la Unión Africana que se abre hoy, 6 de julio, en la capital de Etiopía. Después del fallido golpe de estado de septiembre de hace dos años, Costa de Marfil está todavía dividida en el Noroeste, en manos de los rebeldes agrupados bajo la sigla "Fuerzas Nuevas" y el resto del país, controlado por el ejército regular.
"El nudo todavía sin resolver es la aplicación de los acuerdos de Marcoussis" dicen las fuentes de Fides. Estos acuerdos fueron firmados en Francia en enero del 2003 y pusieron fin a los enfrentamientos entre fuerzas rebeldes y ejército regular. En base a los acuerdos, se formó un gobierno de unidad nacional que debe preparar las elecciones políticas y presidenciales previstas para el 2005. "El enfrentamiento es sobre los poderes del primer ministro Seydou Diarra. Los acuerdos de Marcoussis, que fueron formados por todo, prevén un intercambio de poderes, entre el Presidente Laurent Gbagbo y el primer ministro" dicen las fuentes de Fides. "Pero el Presidente continua aplicando la Constitución, que concede limitados poderes al Primer Ministro". Esta actitud ha creado un enfrentamiento institucional, que ha desembocado en la suspensión de los ministros de los partidos de oposición del gobierno de unidad nacional. Algunos de estos han sido posteriormente despedidos por el Presidente Gbagbo.
"A pesar de los coloquios entre el Presidente y representantes de la oposición, que se tuvieron la semana pasada en Gabón, con la mediación del Presidente gabonés, Omar Bongó, la situación no se ha solucionado todavía" recuerdan nuestras fuentes. "Esperemos que de la cumbre de la unión africana emerja un empuje decisivo para superar este peligroso bloqueo. La división del país en dos partes corre el peligro de perpetuarse. En las zonas controladas por los rebeldes, la administración estatal es inexistente. Sólo funcionan las escuelas. Pero los maestros tienen que ir a las zonas gubernativas para retirar la paga, porque en la zona rebelde los bancos están cerrados" dicen nuestras fuentes.
Mientras tanto, ha aumentado la tensión entre Costa de Marfil y Burkina Faso, que confina con la zona controlada por los rebeldes, y fue acusada en el pasado, por Abidján, de haber ofrecido apoyo a la guerrilla marfileña. Ayer, 5 de julio, en efecto, las autoridades de Ouagadougou afirmaron que aviones desconocidos procedentes de Costa de Marfil sobrevolaron varias veces Burkina Faso sin autorización, amenazando con derribarlos.
Se trata de un proceso preocupante, sobre todo porque estas declaraciones han sido pronunciadas en vísperas de la cumbre de la Unión Africana. Cada vez que se abre, aunque sea un tímido resquicio de paz, aparece algo o alguien que crea confusión y odio. ¿Quién quiere mantener Costa de Marfil dividida?” se preguntan las fuentes de Fides. (L.M) (Agencia Fides 6/7/2004 Líneas: 39 Palabras: 535)
