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Biskek (Agencia Fides) – “Nos conforta y nos consuela saber que la situación de sufrimiento y de prueba que está viviendo la población kirguiza está presente en la mente y en las oraciones del Papa. Nosotros católicos somos un pequeño rebaño que, en este momento difícil, continúa rezando por la paz y por el bien del pueblo. También la presencia de Caritas nos permite percibir la solidaridad de la Iglesia universal”, son las declaraciones a la Agencia Fides de S.E.R. Mons. Nikolaus Messner, Administrador Apostólico del Kirguizistán, después de las palabras pronunciadas por Benedicto XVI, en el Ángelus de ayer, domingo 20 de junio. El Papa hizo un urgente llamado “para que la paz y la seguridad sean restablecidas prontamente en Kirguizistán meridional” y le pidió a la comunidad internacional “poner todos los medios para que la ayuda humanitaria puede llegar lo más pronto posible a la población afectada”. Mons. Messmer afirma en el diálogo con Fides: “Percibimos la cercanía de la Iglesia universal. El Santo Padre nos hace entender que no estamos solos”.
Kirguizistán, afirma la Cruz Roja, “está viviendo una inmensa crisis” que ha ya producido unos 191 muertos y unos dos mil heridos, según el balance oficial después de una semana de violencia interétnica al sur del país, entre la comunidad kirguiza y la comunidad uzbeka. Pero se calcula que las víctimas podrían ser “diez veces más” según el jefe del gobierno ad ínterin, Rosa Otunbayeva.
Los prófugos censados son más de 400 mil. Muchos de ellos no tienen agua, alimentos, un lugar donde dormir o cualquier tipo de ayuda. Según los cálculos de la Organización Mundial para la Salud, el número podría aumentar en poco tiempo hasta un millón. Unas 700 mil personas estarían ya huyendo al interior del país mientras que otras 300 mil estarían ya llegando a la frontera del Uzbekistán. La ONU ha hecho un llamado al mundo de 71 millones de dólares para “detener la catástrofe humanitaria” en Kirguizistán.
Sobre la difícil situación humanitaria Mons. Messmer afirmó a Fides: “Parece que ya se está actuando un esfuerzo humanitario que está dando sus primeros frutos. Está llegando ayuda vía aérea y por tierra, sobre todo en las ciudades de Jalalabad y de Osh que son las más cercanas a los pueblos más necesitados. La Caritas Internationalis se ha puesto en acción, han llegado equipos de Caritas Pakistán, en particular agentes del Catholic Reliefe Service (Caritas Usa) y Caritas Alemania, que nos muestran concretamente la solidaridad de la Iglesia universal. En el campo varias Organizaciones no gubernamentales, como la Cruz Roja y Médicos Sin Fronteras, están dando una importante ayuda. Los refugiados están recibiendo agua, alimentos y corriente eléctrica para poder sobrevivir. A nombre de todos los refugiados agradecemos a cuantos se están esforzando por mandarnos ayuda humanitaria”.
El Obispo concluye: “Esperamos que regrese la paz al país. La paz es un bien para construir. Tenemos que comenzar nosotros mismos a construirla en Kirguizistán. Nuestros líderes políticos están llamados a darle prioridad al diálogo y a la paz, que son esenciales para el bien común. Por nuestra parte rezamos y pedimos la asistencia del Espíritu Santo, por un futuro de reconciliación y de bienestar al país”. (PA) (Agencia Fides 21/06/2010)
