ASIA/CHINA - El recuerdo de Mons Michele He Jinmin, Obispo de la Diócesis de Ningbo, celoso evangelizador hasta al final de sus días

jueves, 1 julio 2004

Ningbo (Agencia Fides) - Un Obispo que supo llevar a la práctica las indicaciones del Concilio Vaticano II: así es recordado Mons Michele He Jinmin, Obispo de la Diócesis de Ningbo, en la Provincia del Zhejiang (China Continental), muerto el pasado 4 de mayo, a la edad de 87 años después de dos años de lucha contra un cáncer de hígado.
El Prelado nacido en 1917, fue consagrado Obispo el 14 de enero del 2000. Fue seminarista en Shanghai hasta 1958. Acabada la persecución, después de 20 años de cárcel y trabajos forzados, en 1985, fue invitado de nuevo al seminario de Shanghai, y después de 6 meses fue ordenado sacerdote. Vuelto a su diócesis fue nombrado párroco de la catedral de Ningbo, dedicada al Sagrado Corazón y, sucesivamente, elegido Administrador Diocesano. A la edad de 83 años fue consagrado Obispo de la Diócesis.
Él supo estar al paso con los tiempos, inspirando su trabajo pastoral y de evangelización en el espíritu del Concilio Vaticano II. Todos recuerdan el celo por la evangelización que supo transmitir a los fieles. En los últimos cuatro años organizó tres Asambleas diocesanas sobre la evangelización, recomendando la formación de grupos bíblicos y la responsabilidad de todo bautizado de anunciar el Evangelio.
Mons. He fue el primer responsable de la diócesis de Ningbo, después de la reapertura de las iglesias, a principios de los años 80. Hoy la diócesis registra un aumento de vocaciones religiosas, masculinas y femeninas. Actualmente cuenta con 13 sacerdotes jóvenes, 40 religiosas de la Congregación diocesana de los Santa Almas y 17 seminaristas. Los católicos superan los 25.000, el doble que en 1980, con un crecimiento del 3%, gracias a la actividad pastoral y al trabajo de evangelización en continuo progreso.
Ningbo, ciudad de 250.000 habitantes, con muchos atractivos históricos y turísticos y un puerto comercial muy activo desde los tiempos de la dinastía Tang, ha tenido siempre muchos visitadores extranjeros. Los testimonios de los visitantes de la diócesis de Ningbo en años pasados y sus impresiones sobre la comunidad cristiana siempre han sido positivos: "Los fieles tienen una vida cristiana sentida y fervorosa. Es maravilloso ver cómo rezan y saber cómo se han transmitido las oraciones en las familias", afirma una fuente de Fides.
Actualmente la comunidad católica está muy unida y goza de respeto.
Los funerales del Prelado, celoso evangelizador hasta al final de sus días, se celebraron el pasado 7 de mayo por el Obispo coadjutor de Ningbo, Su Excelencia Mons. Matteo Hu Xiande.
(Agencia Fides 1/07/2004 Líneas: 33 Palabras: 439)


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