ÁFRICA/CHAD - “Las religiones han de trabajar por la paz y la reconciliación”, afirman los Obispos de Chad

sábado, 9 enero 2010

N’Djamena (Agencia Fides) – Una invitación a todos los líderes religiosos a comprometerse en la búsqueda de la paz y de la reconciliación nacional fue dirigida por los Obispos de Chad. “A través el Sínodo de los Obispos para África, hemos tomado conciencia de que la reconciliación es una obra común que ha de cumplirse para con los otros por el bien del país. En consecuencia, nosotros, Obispos de Chad, invitamos a todos los líderes religiosos a comprometerse honestamente en la búsqueda de vías y medios que favorezcan la reconciliación y a buscar que el espacio de debate en los ámbitos civiles no se confunda con el debate en el ámbito religioso”, afirman los Obispos chadianos en su Mensaje por Navidad, que llegó recientemente a Agencia Fides.
El documento reconoce la urgencia de una reconciliación nacional: “nuestra historia reciente nos enseña que Chad no ha tenido sino pocos años de calma desde la independencia (1960). El país entró rápidamente en un ciclo de violencias que desbocó en guerra civil en febrero de 1979. Desde entonces, diversos grupos étnicos o regionales se han enfrentado violentamente y de manera continua por motivos diversos”.
En el curso de los años “los sucesivos cambios de régimen no han reducido los enfrentamientos intercomunitarios ni las rebeliones armadas, mortales y fratricidas. Además se han ido asentando ciertas situaciones inadmisibles para un estado de derecho: inseguridad permanente, circulación incontrolada de armas y violación de los derechos humanos”.
Es por ello, explican los Obispos, que ha crecido la desconfianza entre los ciudadanos y se han acentuado las divisiones en base a la étnica o a la región de proveniencia. Los diversos intentos de reconciliación han fallado, por “obra de élites políticas y militares que frecuentemente actúan a título personal, por su propio interés o al menos por el de su propia etnia. Algunos de los protagonistas de esta situación, manipulados por potencias externas, se presentan en la mesa de negociación buscando sólo el poder, sin ningún proyecto de sociedad qué proponer o defender”.
La Conferencia Episcopal ciudadana afirma además que el “flujo de dinero generado por la explotación del petróleo, más que resolver nuestros problemas de desarrollo, ha sido causa de corrupción, favoritismos y de la extinción de los fondos públicos en medio de la más absoluta impunidad”.
Según los Obispos, no obstante el cuadro desolador, están las condiciones para que Chad pueda encontrar la paz y la reconciliación nacional. En primer lugar, “la posición geográfica central de Chad y sus afinidades culturales y religiosas con los países vecinos son oportunidades que podemos aprovechar mejor que antes, con el fin de favorecer una integración regional para ventaja de todas las poblaciones de los diversos países de la región”. Además, en Chad no faltan “hombres valientes e íntegros, como los sudafricanos Nelson Mandela, Frederich De Klerk y Desmond Tutu”, quienes lograron convencer a los extremistas de su propio lado para que se adhieran al proceso de reconciliación nacional.
Es fundamental la acción en los campos político, social y religioso. Los políticos han de ser los iniciadores del proceso de paz; en el nivel social se necesita del esfuerzo de todos para salir de la trampa del etnicismo y del regionalismo; en el nivel religioso resulta decisivo recordar que toda religión “tiene a Dios como origen y su finalidad es el encuentro del hombre con Dios”. (L.M.) (Agencia Fides 9/1/2010; líneas 41, palabras 572)


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