VATICANO - El Papa en el Angelus: "Toda persona necesita un entorno seguro en el que vivir. Los refugiados aspiran a esto, pero desgraciadamente en varios Países del mundo, son millones los que todavía continúan en los campos de acogida, o en todo caso, muy limitados en el ejercicio de sus derechos"

lunes, 21 junio 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Una vibrante llamamiento a "¡no olvidar a estos nuestros hermanos refugiados!" fue lanzado por el Santo Padre, Juan Pablo II, antes de la oración mariana del ángelus del domingo 20 de junio, Jornada Mundial del Refugiado. Recordando la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús recién celebrada, "última de las grandes fiestas litúrgicas que, después del Tiempo pascual, constituyen otras tantas síntesis admirables del misterio cristiano", el Papa ha dicho: "El misterio del amor misericordioso, que se expresa en el Sagrado Corazón de Jesús, nos ayuda a vivir mejor la actual Jornada Mundial del Refugiado, que tiene por tema: "Un lugar al que llamar casa. Reconstruir vidas en la seguridad y dignidad". Toda persona necesita un entorno seguro en que vivir. Los refugiados aspiran a esto, pero desgraciadamente, en varios Países del mundo, son millones los que todavía continúan en los campos de acogida, o en todo caso, muy limitados en el ejercicio de sus derechos. ¡No olvidemos a estos nuestros hermanos refugiados!"
El Santo Padre expresó después el aprecio y estímulo a cuántos en la Iglesia trabajan al lado de los refugiados, deseando al mismo tiempo "un renovado empeño de la Comunidad internacional, para que sean removidas las causas de este doloroso fenómeno". Por fin, antes de rezar la oración mariana del ángelus, el Papa confió a la intercesión del Corazón Inmaculado de Maria, la humanidad entera para que "acogiendo el mensaje de amor de Cristo, progrese en la fraternidad y en la paz y la tierra se convierta en la "casa común" de todas las naciones". (S.L) (Agencia Fides 21/6/2004 - Líneas: 22 Palabras: 315)


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