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Bukavu (Agencia Fides) - Durante la ocupación de Bukavu, cabeza de lugar del sur Kivu, conquistada durante algunos días por los rebeldes Banyamulenge, tutsi originarios de Rwanda que viven en el Congo desde hace décadas, fue atacada Radio Maria Reina de la Paz, la radio de la Diócesis. La Agencia Fides ha recibido de Radio Maria el siguiente dramático testimonio. "Desde hace tiempo la Radio diocesana de Bukavu se había convertido en el blanco preferido de los Banyamulenge. Ya desde hace meses estos acusanban a la Radio de ser cómplice de Monseñor François Xavier Maroy, Vicario General y del Sr. Didace Kaningini de la Sociedad Civil para fomentar el odio y el genocidio. En un comunicado con amenazas, a la radio Mandeleo de Bukavu, el responsable del "mutuelle des Banyamulenge" de Bukavu, cierto Sr. Kadage, equiparó la radio diocesana, llamada radio Maria Reina de la Paz ", con la nefanda radio "Mil colinas" del genocidio rwandés del 1994.
El pasado 2 de junio, bajo el fuego de morteros, los soldados insurrectos de Mutebusi, intentaron atacar la sede de la radio situado en la avenida Mbaki. Por los testimonios he podido, en cierto sentido y no completamente, reconstruir los hechos tal como ocurrieron. Estamos a primera hora de la tarde del 2 de junio del 2004. Desde por la mañana la ciudad está en el caos, con los civiles huyendo de todas partes.
Al llegar a la plaza Nyawera, un grupo de soldados rebeldes se encarniza golpeando y arrancando la imagen de Monseñor Christophe Munzihirwa, asesinado en la guerra de 1996. Se contaron 17 balas. Los verdaderos testigos siempre molestan, incluso muertos….
Los mismos soldados, preguntaron a un pequeño grupo de personas dónde se encontraba la sede de Radio Maria. Después de apenas 10 minutos se oyen golpes secos en Avenue Mbaki y los alrededores de la Sede Episcopal. Mientras algunos soldados intentan forzar la puerta de entrada de la radio, otros tratan de entrar por las ventanas rompiendo todos los cristales. Se producen tres disparos en la cerradura que resiste milagrosamente. Una bala cae a los pies de la puerta, las otras dos logran abrirse paso por la puerta de hierro para caer en tierra, uno en el despacho del Director y otra a cinco centímetros de la imagen de la Virgen.
Personalmente creo en los milagros. Viendo la cantidad de balas de pequeño y grande calibre, empleadas en los alrededores de la Catedral de Bukavu y a lo largo de la calle Mbaki, el milagro es tangible. La Virgen ha protegido su radio y su Iglesia". (L.M) (Agencia Fides 18/6/2004, Líneas: 33 Palabras: 460)
