ÁFRICA/SUDÁN - “El gobierno central y el de Sudán del sur deben respetar el acuerdo de paz del 2005”, afirma a Fides el Cardenal Gabriel Zubeir Wako, Arzobispo de Khartoum

viernes, 20 noviembre 2009

Roma (Agencia Fides) - “La Iglesia continuará con su obra de evangelización y de testimonio cristiano además de la promoción humana. Sobre lo demás es difícil hacer previsiones” afirma a la Agencia Fides S.E.R. Card. Gabriel Zubeir Wako, Arzobispo de Khartoum (capital de Sudán), en referencia las próximas elecciones y al referéndum sudanés. En el 2010 se realizarán las elecciones políticas y presidenciales, mientras que para el 2011 está previsto el referéndum con el que la población de Sudán del Sur decidirá si permanece como parte de Sudán o si crea un Estado independiente.
Al acercarse el referéndum previsto por el Acuerdo Comprensivo de Paz (CPA) del 2005, la tensión está subiendo en las regiones del sur. En los últimos meses se han producido varios enfrentamientos entre la población del lugar. Sólo en los últimos días más de 50 personas han sido asesinadas y unas veinte heridas en varios enfrentamientos en Sudán del Sur y en el Darfur.
“Estos enfrentamientos – afirma el Cardenal Zubeir Wako – han sido provocados por alguien a quien le interesa que la tensión suba en Sudán del Sur. ¿Quién les ha dado armas a los pobladores de las aldeas? La gente no está armada con lanzas sino con armas automáticas. Temo que no todos tienen la voluntad de respetar el acuerdo de paz. Es necesario convencer tanto gobierno central de Khartoum como al gobierno de Sudán del Sur de aplicar el CPA en todos sus aspectos”.
El Cardenal agregó que “los sudaneses no quieren una nueva guerra civil entre el norte y el sur, pues conocen bien los horrores de la guerra, que se ha apenas concluido. Sólo espero que no interfieran intereses externos, relacionados al petróleo, que aumenten las tensiones y que puedan desembocar en un conflicto”.
En relación al Darfur, la región occidental de Sudán, desde el 2003 teatro de enfrentamientos entre el ejército, milicias filo-gobernativas y distintos grupos terroristas, el Cardenal Zubeir Wako afirmó: “la comunidad internacional está presente en la región con una fuerza de paz mixta ONU-Unión Africana pero no parece que haga mucho por proteger efectivamente la población local”.
“¿No le parece que en occidente la cuestión del Darfur haya sido utilizada para esconder otros dramas africanos, como por ejemplo la crisis al este del Congo?”, le preguntamos al Cardenal. “Pienso que esta cuestión del Darfur está relacionado a la explotación del petróleo, y esto explica en parte algunas de las campañas de prensa sobre la situación. Sin minimizar los sufrimientos de estos pueblos, debo agregar que en este momento en algunas zonas de Sudán del Sur se sufre más que en Darfur”.
Ha suscitado una fuerte emoción la denuncia de Mons. Hiiboro Kussala, Obispo de Tombura Yambio, sobre la crucifixión de 7 parroquianos por parte de un grupo de rebeldes. Según el Cardenal Zubeir Wako el crimen fue realizado por el LRA (Ejército de Resistencia del Señor), el grupo ugandés que desde hace un año actúa al norte del Congo, en Sudán del Sur y en la República Centroafricana. “Me preguntó como es posible que un grupo de ese tipo, perseguido por los ejércitos de Uganda, RD del Congo y Sudán del Sur, con el apoyo de la ONU, logre transitar impunemente de un país al otro, aterrorizando a la población local. Es una cuestión que tendría que ser investigada” afirmó el Cardenal.
Finalmente le pedimos a Su Eminencia qué piensa del alquiler de enormes extensiones de tierra en África por países extranjeros para producir el alimento necesario para satisfacer las necesidades de su propia gente. “Esto demuestra que el hambre en África se puede vencer con adecuadas inversiones. También en Sudán hay países extranjeros que han instalado sistemas modernos de agricultura, incluso en Darfur. He visto uno que tenía paneles solares y modernos sistemas de irrigación. Sin embargo, los campesinos locales son expulsados de sus tierras y terminan en los barrios pobres de las ciudades, creando condiciones para nuevas tensiones y violencia. Se trata por lo tanto de un proceso muy peligroso para la estabilidad de varios países africanos”. (L.M.) (Agencia Fides 20/11/2009 – Líneas: 48, Palabras: 701)


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