EUROPA/ITALIA - “Mi hermano es africano”: inicia la nueva campaña de Médicos con África Cuamm por el derecho a la salud de las poblaciones africanas

viernes, 20 noviembre 2009

Padua (Agencia Fides) – Para “dejar de taparnos los ojos y las orejas ante el sufrimiento de un continente tan cercano”: es con este espíritu, reasumido en las palabras de Niccolò Ammaniti, que rostros conocidos del mundo de la música, del espectáculo, del deporte y de la cultura se han sumado a la nueva campaña de comunicación y sensibilización social de Médicos con África Cuamm presentada por primera vez a nivel nacional en Padua. “Mi hermano es Africano” narra muchas cosas. Dice ante todo, como demuestran las investigaciones sobre la genética y los estudios arqueológicos, que existe una sola raza, la raza humana, y que todos provenimos del mismo tronco, que se originó en África. Dice que ese vínculo primordial de sangre debe ser sustanciado cada día en la práctica de la solidaridad para reafirmar el significado incluso metafórico de la palabra “hermano”. Dice que la “proximidad” no tiene ninguna relación con la distancia y que ser hermanos, en el mundo contemporáneo y globalizado, significa sobre todo compartir el mismo destino, incluso en lugares lejanos entre ellos. Dice que el hermano es “nuestro” y se parece a nosotros de modo que en el fondo podríamos ser nosotros, si por accidente no nos hubiese venido en suerte nacer en la parte afortunada del mundo. Dice además que hacer algo por África, o mejor con África, es o debería ser un acto natural, otra etapa hacia el desarrollo realizado por la humanidad: significa, finalmente, hacer algo por nosotros.
“A nadie le es permitido humillar a los más pobres negando los derechos elementales, declara don Dante Carraro, director de Médicos con África Cuamm. Debemos derribar el muro que muchas veces se levanta dentro de nosotros y que separa nuestro mundo cómodo y de bienestar del mundo pobre y escondido del hermano africano. Derribando ese muro podremos descubrir las riquezas y las oportunidades del encuentro con el otro. Podremos sentirnos alentados, en nuestras fatigas, por Tabita enfermera de Lugarawa (Tanzania), viuda con dos hijos, capaz de acoger a otros dos, abandonados, apenas dados de alta en el pabellón ‘malnutrición’ en el que trabaja. O por la comunidad de Moma (Mozambique) que, en tiempo de carestía, te regala una ‘galigna’ como reconocimiento porque el ‘doctor cura a nuestros niños’. Pequeñas grandes historias que nos dicen que todos, personas conocidas o no, concluye don Carraro, podemos hacer algo. Lo importante es ponerse a la escucha”. (AP) (20/11/2009 Agencia Fides; líneas: 27; palabras: 399)


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