VATICANO - Benedicto XVI ha recibido al presidente de Burundi y el Primer Ministro del Bangladesh: en los encuentros se analizaron la importancia del diálogo y el respeto de los derechos humanos, además de la contribución de la Iglesia al desarrollo humano

jueves, 19 noviembre 2009

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – En la tarde del 17 de noviembre el Santo Padre Benedicto XVI ha recibido al presidente de Burundi, S.E. Pierre Nkurunziza. Posteriormente el Presidente ha tenido un coloquio con el cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado, a quien acompañaba el arzobispo Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones con los Estados. Según lo comunicado por la Sala de prensa de la Santa Sede, en los encuentros se han tocado temas de interés común, como la importancia del diálogo y el respeto de los derechos humanos como elementos fundamentales para edificar una sociedad sólida orientada al bienestar de todos sus miembros. Se ha hecho hincapié en el compromiso de la Iglesia de ofrecer su contribución al desarrollo integral de la nación de Burundi, en el campo espiritual, educativo, sanitario y socio-humanitario. Con este motivo, se ha auspiciado un acuerdo marco que defina y garantice el estatuto jurídico de la Iglesia y su actividad en el país.
Al final de la audiencia general, del 18 de noviembre, el Santo Padre Benedicto XVI ha recibido a la Primera Ministra de la Republica Popular del Bangladesh, Su Excelencia la Sra. Sheikh Hasina, la cual, a continuación, se ha encontrado con el Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado, acompañado por el arzobispo Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones con los Estados. Durante los cordiales coloquios se han intercambiado opiniones sobre la situación actual en Bangladesh, sobre los principales retos que afrontar y sobre el esfuerzo para promover una sociedad cada vez más abierta y respetuosa de los derechos humanos de todos los ciudadanos. Asimismo, en relación con los contactos regulares entre Autoridades Civiles y Eclesiásticas, se ha subrayado la contribución positiva y apreciada de la Iglesia Católica a la promoción humana y a la vida social del País, a través de sus actividades educativas, sanitarias y de asistencia. (S.L.) (Agencia Fides 19/11/2009)


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