VATICANO - El Papa en el Angelus recuerda el Corpus Christi y la convocatoria del Año de la Eucaristía: "Contemplando más asiduamente el rostro del Verbo Encarnado, realmente presente en el Sacramento, los fieles podrán ejercitarse en el arte de la oración y comprometerse en ese alto grado de la vida cristiana que es condición indispensable para desarrollar de modo eficaz la nueva evangelización."

lunes, 14 junio 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - La celebración de la solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo y la convocatoria del Año de la Eucaristía fueron el centro del discurso pronunciado el domingo, 13 de junio, por el Santo Padre Juan Pablo II, antes del ángelus. "Es la fiesta de la Eucaristía, sacramento en el que Jesús nos ha dejado el vivo memorial de su Pascua, acontecimiento central en la historia de la humanidad - dijo el Papa recordando que en Italia y en muchos otros Países se celebraba en ese domingo el Corpus Christi -. Es bello que en esta fiesta los fieles se reúnan alrededor del Santísimo Sacramento para adorarlo, lo acompañen en procesión por las calles y expresen con tantos signos de devoción la fe en Cristo vivo y la alegría por su presencia."
Juan Pablo II recordó después la convocatoria del Año dedicada a la Eucaristía que comenzará el próximo mes de octubre, coincidiendo con el Congreso Eucarístico Internacional de Guadalajara (México), y finalizará en octubre del 2005 con la Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos. "El Año de la Eucaristía se sitúa en el marco del proyecto pastoral que presenté en la Carta Apostólica Novo milenio ineunte - continuó el Santo Padre -, donde invité a los fieles a "volver a comenzar desde Cristo". Contemplando más asiduamente el rostro del Verbo Encarnado, realmente presente en el Sacramento, los fieles podrán ejercitarse en el arte de la oración y comprometerse en ese alto grado de la vida cristiana que es condición indispensable para desarrollar de modo eficaz la nueva evangelización."
"La eucaristía está en el centro de la vida de la Iglesia" dijo al Papa, confiando a la Virgen Maria, "mujer eucarística", el Año de la Eucaristía, para que "haga crecer a todas las comunidades en la fe y en el amor hacia el misterio del Cuerpo y Sangre del Señor". (S.L) (Agencia Fides 14/6/2004 - Líneas: 26 Palabras: 378)


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