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Port Victoria (Agenzia Fides) – “Gracias a padre León des Avanchers y a los primeros misioneros hemos recibido la Buena Noticia del Evangelio. Esta Buena Noticia tenemos el deber de hacerla conocer entorno a nosotros” escribe P. Edwin Mathiot, director de “El echo des iles”, el período de la diócesis de Port Victoria, Seychelles, recordando que la Semana que precede la Jornada Misionera tiene el objetivo de “despertar a los católicos a la misión de la Iglesia”. En esta semana están invitados en efecto, a la oración, a la condivisión y a la reflexión.
La Jornada Misionera es un tiempo fuerte de oración: “rezar por los misioneros que trabajan en los cuatro puntos del mundo. Rogar para pedir sacerdotes y vocaciones misioneras. En las Seychelles necesitamos todavía nosotros mismos de misioneros. Se puede ser misioneros también con la oración, permaneciendo al propio puesto. Aprovechamos esta semana para rezar en unión con todos los católicos del mundo entero según las intenciones de la Iglesia, pero también oremos durante todo el año. Es también un deber de solidaridad rogar por y con los demás católicos del mundo entero”.
Citando el Mensaje del Papa por la Jornada Misionera 2009, P. Mathiot recuerda la colecta que cada año se hace en el mundo entero para sostener las misiones: “no olvidamos que desde sus principios la Iglesia vive de la caridad”. Además subraya el papel y el carisma de las Obras Misioneras Pontificias: las ofertas que cada nación hace llegar al fondo universal son distribuidas según las necesidades de cada diócesis para la formación de los sacerdotes, la preparación y la remuneración de los catequistas a tiempo pleno, para contestar a las diversas necesidades de parroquias y diócesis. P. Mathiot concluye recordando la idea que inspiró Pauline Jaricot a fundar la Obra de Propagación de la Fe: cada católico diga una oración cada día y ofrezca un centésimo a la semana, “una idea simple que ha hecho movilizarse a millares de católicos. ¡Qué solidaridad!” (S.L.) (Agencia Fides 15/10/2009)
