AMERICA/COLOMBIA - Exito de la Pastoral de la Primera Infancia de la Iglesia colombiana: a través de un trabajo de evangelización en las familias y en las comunidades, se quiere asegurar a todos los niños, especialmente en las zonas más pobres, un desarrollo integral.

viernes, 11 junio 2004

Bogotá (Agencia Fides) - El ambicioso proyecto "Pastoral de la Primera Infancia" de la Iglesia colombiana comenzó en el año 2001 en dos parroquias de la capital, Bogotá, (Negativa y Garcés Navas). Después de algo más de un año logró implicar a 17 diócesis, 24 parroquias y formado unos 400 trabajadores de pastoral de la primera infancia, que han seguido, todos los meses y en las propias familias, a más de 3.500 niños. En enero del 2004 el proyecto se extendió a 30 ciudades, está activo en 113 parroquias de 24 diócesis, y cuenta con la colaboración de 806 operadores pastorales de la primera infancia, que debidamente preparados, siguen a 8.471 niños de 7.774 familias.
La "Pastoral de la Primera Infancia" es un proyecto de la sección Infancia y Juventud de la Conferencia Episcopal Colombiana, que tiene como objetivo prioritario el anuncio de Jesucristo, uniendo fe y vida. Se trata, pues, de un "proyecto de intervención estratégica y preventiva en las comunidades más pobres, para garantizar a todos los niños sin distinción de raza, color, nacionalidad, sexo, credo religioso o político, la educación, la salud, un adecuado desarrollo infantil, el respeto de los derechos del niño, una mejoría de su calidad de vida, realizando un trabajo de evangelización que ayude a las familias y comunidades, para que todos los niños tengan vida y la tengan en abundancia", se lee en la relación enviada a la Agencia Fides por el p. Luis Eduardo Castaño Cardona, Director Nacional de los Obras Misionales Pontificias de Colombia.
Entre los objetivos que persigue el proyecto, destacan: acompañamiento de las familias para preparar a los padres a asumir con responsabilidad su misión, haciéndolos capaces de atender la salud, la alimentación, la educación y la fe de los niños ya desde el seno materno; promover la convivencia pacífica, la concordia y un estilo de vida sano, para hacer disminuir la violencia en el ámbito familiar y los malos tratos a los niños; debilitar las enfermedades, la mortalidad infantil y las de las embarazadas, etc...
Para alcanzar sus objetivos, la Pastoral de la Primera Infancia ha adoptado una metodología propia que pone a los niños en el centro, en el contexto familiar y comunitario. Es una metodología que necesariamente implica a la familia y a la comunidad, tratando de abrazar a toda la persona para que ella misma se convierta en protagonista del propio cambio. Los trabajadores de la pastoral de la primera infancia constituyen la columna vertebral del proyecto, en cuánto que son precisamente ellos los que asumen la tarea de ayudar a los niños, reforzando los vínculos afectivos de la familia y orientándola hacia las acciones fundamentales en el campo de la salud, de la alimentación, de la educación, de la ciudadanía y de la catequesis. El Pastoral de la Primera Infancia trabaja sobre cuatro áreas centrales (salud, nutrición, educación, ciudadanía del niño) en el amplio marco de la evangelización y la catequesis. (R.Z) (Agencia Fides 11/6/2004; Líneas: 38 Palabras: 530)


Compartir: