AFRICA/CONGO RD - Bukavu: cronología de una tragedia. ¿Hacia una nueva guerra en el Congo?

Bukavu (Agencia Fides) - Bukavu es una ciudad de medio millón de habitantes, capital del Sur-Kivu, situado en el lago Kivu, a poca distancia de la frontera con Rwanda, que se encuentra en el centro de una nueva tragedia congoleña, de la que presentamos una breve síntesis cronológica.
El 24 de mayo el vice-secretario de la ONU para las operaciones de mantenimiento de la paz, Jean-Marie Guéhenno, aclamaba Bukavu por los progresos registrados en la realización de las instituciones de la Transición, pero denunciaba que los grupos armados "siguen representando una amenaza para la población."
La tarde del 26 de mayo, iniciaron combates con armas ligeras y morteros en Bukavu, en el barrio de Nguba, entre el nuevo ejército unificado y miembros de la ex-rebelión filo-ruandesa (RCD-Goma), conducidos por el coronel Jules Mutebusi, ex-vice-comandante de la región militar, suspendido de sus funciones el pasado mes de marzo por amotinamiento. Para justificar su acción, Mutebusi denunció matanzas de varios civiles Banyamulenge, tutsi de origen rwandés que desde hace decenios viven en el Congo. Un helicóptero de combate del MONUC (Misión de las Naciones Unidas en Congo) intervino y abrió el fuego sobre una posición de militares disidentes en Bukavu y les lanzó un ultimátum para que se retiraran en su cuartel general. El Alto Comisariato de la ONU para los Refugiados señaló que más de un millar de Congoleños habían cruzado la cercana frontera con Rwanda, amparándose en Cyangugu. Entre el 26 y el 28 fueron asesinados al menos 27 personas, entre ellos seis civiles.
El sábado 29 de mayo, a las 6 por la mañana, vence el ultimátum del MONUC a los amotinados para que se entreguen y depongan las armas. Casi todos los militares disidentes se acuartelan en cinco puntos de la ciudad, controlados por la MONUC, pero no entregan las armas. Se restituye el agua y la corriente eléctrica a la ciudad. Pero Mutebusi no se retira, declara que quiere proteger a los banyamulenge y acusa a los militar regulares del general Félix Mbuza Mabe de haber matado a muchos de ello. En la noche del 29, en los alrededores de Kalehe, a 60 Km al Norte de Bukavu, un observador militar de la MONUC es asesinado por hombres armados no identificados. El lunes 31 de mayo, los militares disidentes se encuentran a una veintena de km de Bukavu. La presidencia de la RD Congo declara que los accidentes de Bukavu no invalidarán su voluntad de continuar en el proceso de transición iniciado en abril del 2003. Los combates continúan en la región de Bukavu. El aeropuerto de Goma es cerrado durante varias horas. La ONU afirma que los militares disidentes de Nkunda se han comprometido a respetar un alto-el-fuego inmediato y unilateral y a interrumpir el avance hacia Bukavu, donde los muertos desde el inicio de los combates ya han alcanzado una cincuentena. Pero por la tarde se retoman los combates, durante cerca de dos horas, en Miti, localidad situado entre Bukavu y su aeropuerto. El martes 1 de junio: después de una noche de calma, el ejército lanza una ofensiva contra los soldados disidentes, apostados a 7 km al sur del aeropuerto y a 23 km de la ciudad. Los militares disidentes rechazan la ofensiva y avanzan 7 km en un día solar, llegando a 16 km de la ciudad. El ejército regular anuncia un alto al fuego.
Una red de asociaciones de la sociedad civil afirma que lo que es presentado como una insurrección del comandante Mutebutsi a Bukavu no es sino "el principio de una gran ofensiva de la nueva rebelión que se llama "Frente por la liberación del este del Congo" (FLEC) ". La rama militar del movimiento comprendería oficiales conocidos por la realización de violaciones continuas de derechos humanos. Los jefes militares del movimiento serían oficiales superiores del ejército rwandés, financiados por un libanés. "Si estas informaciones encontraran confirmación, este movimiento sería un verdadero peligro para la paz y la seguridad en África central" afirman fuentes de la sociedad civil de Bukavu. (L.M) (Agencia Fides 5/6/2004 Líneas: 48 Palabras: 684)